Conceptos sobre discapacidad y TEA, por una joven madre

Señor director:
No suelo compartir mi opinión respecto al concepto de Discapacidad y todas las palabras que puedo derivar desde ella con todas las vicisitudes que eso me genera. Pero un día como el jueves que pasó, 3 de diciembre pero en 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Y también el mismo día, y no creo en las coincidencias, es el Día del Médico.
La medicina abarca tantísimos bemoles. Las especialidades abundan. De hecho, nuestro país es uno de los países con mayor cantidad de médicos por habitante. Grata y dura responsabilidad la de los médicos. Vertiginosa, constante, difícil, exigente… autoexigente. Y sin embargo, poco valorada, descuidada, maltratada. Sobre todo en estos tiempos llenos de aplausos pero de pocos recursos. Vocación y servicio, te dicen. Yo los abrazo, les agradezco, los felicito y acompaño. Pero también los invito, tomándome el atrevimiento que una joven madre puede atribuirse, y uniendo mi pedido al otro día que alguien decidió debemos dedicarle a la discapacidad, a que reflexionemos en la propia práctica respecto a las tan nombradas Barreras. Porque, al fin y al cabo, lo que todas las personas merecemos es que no se vulneren nuestros derechos de acceso a la salud. Y caprichosamente, como dijo un gran médico, la ciencia y la consciencia van de la mano.
“No existen familias de pacientes que hayan sido más abusadas verbalmente, maltratadas psicológicamente y ninguneadas sistemáticamente que las madres y padres de niños con tea…” dijo una mamá. Estoy segura que es también la voz de muchas otras. No intento ofender a nadie, mucho menos a quienes se exponen día a día a velar por el bienestar del otro. Tampoco hacer una utopía de la medicina actual. Profesionales comprometidos y empáticos hay, claro que los hay. Conozco algunos. Y mi hijo tiene la suerte de contar con un médico extraordinario. En la frase yo cambiaría tea, por discapacidad. Pero lo que anhelo que cambie es todo lo otro…
Daiana Reyes