Concepción del Uruguay refuerza el control sobre motos con escapes ruidosos: secuestro y destrucción de caños antirreglamentarios

La Municipalidad de Concepción del Uruguay recordó que continúa en plena vigencia la Ordenanza N° 11.694, que prohíbe la circulación de vehículos que superen los niveles de ruido permitidos o que utilicen caños de escape no homologados. La medida busca reducir la contaminación sonora y atender los reclamos de los vecinos ante los ruidos molestos generados por motos con escapes modificados.

La normativa establece que solo pueden circular vehículos con el caño de escape original homologado mediante el certificado de Autopartes de Primer Equipo (CAPE). Queda expresamente prohibido el uso de escapes sin silenciador, modificados para amplificar el ruido, con dispositivos antirreglamentarios o de competición, tanto en el ámbito profesional como amateur.



Desde el Municipio recordaron que los ruidos excesivos afectan la salud y la calidad de vida, generando estrés, insomnio y otros trastornos, además de contribuir a la contaminación ambiental. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la contaminación sonora como una de las principales amenazas urbanas para el bienestar público.

Sanciones y controles

La ordenanza autoriza a los inspectores de Tránsito, Guardia Urbana y demás autoridades municipales a retener preventivamente los motovehículos, ciclomotores o cuatriciclos que no cumplan con la reglamentación.

En los casos más graves, los vehículos pueden ser secuestrados y los caños de escape decomisados y destruidos por el área de Talleres Municipales, según lo disponga el Juzgado de Faltas correspondiente.

Asimismo, el Código de Faltas Municipal prevé multas y sanciones severas para quienes infrinjan estas disposiciones, en concordancia con la Ley Nacional de Tránsito, que también prohíbe la circulación con escapes libres o modificados.

La Municipalidad destacó que esta política apunta a preservar el derecho de los ciudadanos a vivir en un entorno tranquilo y saludable, reafirmando el compromiso local con la prevención, el control y la sanción de prácticas que alteren la convivencia urbana.