La familia del niño de tres años fallecido tras ser atropellado en septiembre reclama que el acusado permanezca detenido y entregó al intendente José Lauritto un proyecto para crear la unidad de cuidados intensivos pediátricos en el Hospital Urquiza.
Con una nueva movilización frente al edificio de Tribunales, la familia de Jeremías Aguiar reforzó este martes su pedido de justicia por la muerte del niño de tres años, al tiempo que entregó al intendente José Lauritto un petitorio con firmas para que se cree una Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica en el Hospital Urquiza.
Lucrecia Roa, madre del pequeño, apeló directamente a la empatía de la justicia: «Le pido a la jueza que recuerde que mi hijo tenía solo tres años y que no fue un accidente. Si deja que ese hombre vuelva a su casa, la justicia pierde sentido». Y enfatizó: «Vos podés tener plata, pero a la justicia social no le ganas con nada».
Jeremías falleció el 26 de septiembre pasado, horas después de ser atropellado en Cantera 25 por un automóvil Chevrolet Meriva conducido por Diego Luna, quien según confirmaron los estudios de laboratorio manejaba con alcohol en sangre. La falta de una Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica en el Hospital Urquiza obligó a trasladar al niño a Paraná, donde murió.
El acusado se encuentra detenido en la Alcaidía de Comisaría Primera desde hace 43 días, pero los manifestantes solicitaron su inmediato trasferimiento a la UP Nº4, argumentando que la medida de prisión preventiva de 45 días se cumple este jueves y que Luna ya superó el plazo máximo de 30 días de alojamiento en dependencias policiales.
En paralelo al reclamo judicial, la familia impulsa la creación de la Terapia Intensiva Pediátrica en el hospital local para evitar «desenlaces dolorosos» a futuras familias. El intendente Lauritto, quien ya había recibido a la familia en su despacho, aceptó el proyecto acompañado de firmas para elevarlo al Gobierno Provincial.
Esta tercera marcha mantiene viva la memoria de Jeremías mientras busca transformar la tragedia en una mejora concreta para el sistema de salud uruguayense, combinando el reclamo de justicia inmediato con una solución estructural que prevenga futuras muertes evitables.










