La comunidad de María Auxiliadora celebró este sábado 25 por la tarde su fiesta patronal. Numerosos feligreses participaron de los actos litúrgicos, encabezados por el cura párroco Joaquín González, que incluyeron la tradicional procesión por las calles del barrio y la celebración de la misa en honor a la patrona.
El primero que llamó a la Virgen con el título de Auxiliadora fue San Juan Crisóstomo, en Constantinopla, en el 345. En 1814, el papa Pío VII, prisionero del general Napoleón, prometió a la Virgen que el día que llegara a Roma, en libertad, lo declararía fiesta de María Auxiliadora.
Inesperadamente, el pontífice quedó libre y llegó a destino el 24 de mayo. Desde entonces quedó declarado como Día de María Auxiliadora.
En 1860 la Virgen se apareció a San Juan Bosco y le dijo que quería ser honrada con el título de ‘Auxiliadora’ y le señaló el sitio para que le construya en Turín, Italia, un templo. Empezó la obra con sus tres monedas de 20 centavos cada una, pero fueron tantos y tan grandes los milagros que María Auxiliadora empezó a obtener a favor de sus devotos y, en sólo 4 años, estuvo terminada la gran Basílica.
El santo solía decir: «Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen». Desde aquel santuario comenzó a extenderse por el mundo la devoción a María bajo el título de Auxiliadora de los Cristianos.










