▌La presencia o no de Novak Djokovic es lo más resonante de este primer torneo del primer Grand Slam del año. El serbio enfrentaba anoche el juicio en donde se resolvía si lo desportaban o no.
Salpicado por el escándalo mundial con el número 1 del ranking, Novak Djokovic, que generó la previa más controversial desde su primera edición en 1905, el Abierto de Australia comenzará hoy con la presencia todavía incierta del serbio, la chance latente de un nuevo récord en la historia del tenis y la presencia de ocho jugadores argentinos.
Poco matiz deportivo tuvo el prólogo del primer Grand Slam del año, que lleva 10 días de una increíble saga entre su máximo campeón con 9 títulos, el gobierno de Australia y la Justicia.
Una exención médica, dos revocatorias de la visa, dos detenciones en un centro de inmigrantes ilegales, apelaciones, marchas y hasta un conflicto diplomático articularon una novela que todavía tiene final abierto.
Djokovic esperaba conocer anoche si podrá defender la corona que ostenta desde 2019, cuando enfrentaba una audiencia judicial clave para evitar su deportación del país oceánico.
Djokovic, de 34 años, llegó a Australia con el objetivo de marcar un nuevo récord en la historia del tenis: alcanzar los 21 títulos de Grand Slam y despegarse del español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer -ausente en esta edición-, con quienes comparte ese privilegio.