Este martes, casi 100 años después de cometida la Masacre de Napalpí, perpetrada por fuerzas de seguridad y agentes paraestatales contra integrantes de los pueblos originarios en zonas rurales del Chaco, comenzará el juicio por la verdad, en sintonía con la conmemoración del Día del Aborigen Americano.
De esta forma, serán juzgados los crímenes perpetrados por el Estado en 1924 contra integrantes de pueblos originarios y campesinos, luego de que en marzo pasado, la titular del Juzgado Federal N°1 de Resistencia, Zunilda Niremperger, admitió las pruebas de la fiscalía federal y las querellas de la Secretaría de Derechos Humanos del Chaco y del Instituto del Aborigen Chaqueño.
“Será un juicio de la verdad atendiendo la impronta de los que se realizaron por terrorismo de Estado, un paso más hacia la verdad histórica de lo ocurrido en nuestro país”, dijo Magdalena Odarda, presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas.
En este sentido, Odarda indicó que los “tres grandes genocidios que hubo en la Argentina” sobre comunidades indígenas -la Masacre de Napalpí (1924), la masacre de Rincón Bomba en Formosa (1947) y la Campaña del Desierto (de 1979 hasta 1886)- “se deben estudiar y este es un primer paso”.
La Masacre
En julio de 1924 fueron perseguidos y asesinados al menos medio millar de personas de las etnias Qom, Moqoit, y criollos, a manos de la policía, la Gendarmería y hacendados de la zona. Los sobrevivientes, fueron expulsados de sus tierras, en el área que hoy se denomina Colonia Aborigen, próximo a Machagai.
Durante 45 minutos la policía descargó más de 5.000 balas sobre la población. Alrededor de 423 personas fallecieron y la gran mayoría de las víctimas pertenecían a comunidades originarias. Unos 38 niños lograron escapar de la matanza.
En la primera audiencia se escucharán los alegatos y se verán registros audiovisuales del historiador Qom Juan Chico y de los sobrevivientes Pedro Balquinta y Rosa Grilo.
El 19 de mayo serán los alegatos de la fiscalía y las querellas en la Casa de las Culturas de Resistencia.
La única sobreviviente
Rosa Grilo es la única sobreviviente viva. Tiene 114 años. En una entrevista que le realizó la Fiscalía de Resistencia, en 2018, Grilo dijo: “Nunca se habló de lo que pasó. Es muy triste para mí porque mataron a mi papá. Un avión de arriba tiraba bolsas y caían al piso, y ahí los mataban. Mi abuelo y mi mamá gritaban. Mataron a muchos”, recordó en su testimonio.
La masacre se perpetró a partir de la orden del exgobernador Fernando Centeno, quien buscaba acallar el reclamo de indígenas y criollos que exigían una retribución justa por la cosecha de algodón, o por salir a trabajar hacia los ingenios de Salta y Jujuy, donde se ofrecía más paga.