Clapier habló de la actualidad de Atlético Uruguay

El presidente de Atlético Uruguay se refirió al estado de situación de las obras en el predio. El Decano se debate entre las complicaciones económicas para concluir el complejo natatorio y el anhelo de inaugurar rápidamente las canchas de fútbol 5.

Por Manuel Iconicoff

La pandemia que nos aqueja paralizó el deporte y los clubes sufren las consecuencias. Las instituciones deportivas; lugares de contención social por excelencia se ven perjudicadas al no poder abrir sus puertas y generar recursos. Al mismo tiempo; en nuestra ciudad y en muchos otros lugares; los clubes fueron los primeros es poner a disposición sus instalaciones en caso de que el sistema sanitario lo requiera y en recolectar alimentos para aquellos que lo necesiten.
Ante este escenario, a Atlético Uruguay la realidad lo golpea aún más en su deseo de terminar la obra del natatorio y las canchas de fútbol 5, un megaproyecto que nació luego de la venta de su histórica sede social de calle 25 de Mayo 80. Una idea ambiciosa, moderna, pero sumamente riesgosa para los tiempos de inestabilidad económica que se viven en nuestro país.
Pese a algunas voces en contra que cuestionaron la idea de que el club se desprenda del simbólico inmueble donado por Simón Luciano Plazaola, el 27 de marzo de 2017 los socios que acudieron a la Asamblea General aprobaron la venta. De allí surgió una comisión encargada de evaluar las ofertas de los interesados y finalmente en junio de ese año se concretó el traspaso a manos de la cadena de electrodomésticos que hoy tiene su negocio en dicho lugar céntrico. La empresa Naldo Lombardi, que alquilaba ese espacio desde hacía varios años, pagó por los 630 metros cuadrados 1.100.000 dólares en cinco cuotas, cuando la moneda estadounidense oscilaba entre los 15 y 19 pesos argentinos.
La proyección que se hizo con el dinero obtenido era que se podía terminar el complejo natatorio, sin dudas una disciplina con mucha demanda en nuestra ciudad. “Pensábamos que con la venta de la sede se llegaba a terminar todo; a pesar de que hoy la realidad nos demuestra otra cosa. Habíamos hecho los proyectos y los cálculos en base a la plata que iba a ingresar y nos debería alcanzar pero también es verdad que nos encontramos con algunas obras complementarias que influyeron en forma directa e indirecta” cuenta Leandro Clapier, presidente decano. Lo cierto es que parte del dinero obtenido tomó otro rumbo. Por ejemplo se acondicionó un terreno cedido en comodato atrás de la tribuna este y allí se gastó demasiado en el movimiento de suelo, limpieza y nivelación. Según indican desde la dirigencia del club, también se utilizaron recursos para el acceso norte del estadio, a pedido del Consejo Federal de Fútbol como exigencia para disputar las competencias bajo su órbita. Allí, además de la apertura de calle, se hicieron vestuarios nuevos y se gastaron cerca de 3 millones pesos, dinero que hoy por hoy no está donde se pretendía, en el natatorio. A esto hay que sumarle el muro nuevo y las rejas que se colocaron sobre calle Urquiza.
La construcción comenzó en marzo de 2018 a cargo de IC Construcciones. Como toda obra, durante los primeros períodos los avances fueron notorios y a gran velocidad, pero la actualidad muestra que falta bastante; y sin dinero se torna un dolor de cabeza para ver cómo se sigue. Tal es así que la dirigencia decana es muy cautelosa para trazar un plazo de inauguración del natatorio, la plata se acabó y hoy el objetivo es poner en funcionamiento cuanto antes las dos flamantes canchas sintéticas de fútbol cinco al aire libre para generar recursos y destinarlos a la terminación de las piletas. “En líneas generales el estado de avance de la obra total está en un 80%. Particularmente el complejo de fútbol 5 tiene un avance del 90%, las canchas ya están listas para usarse pero queremos tener un área de servicios, un cuerpo de sanitarios, vestuarios y un patio. En eso se está trabajando ahora y en los últimos detalles de la cancha. Respecto al natatorio estaremos entre un 75 y un 80 %. Nos falta la caldera, todas las aberturas que estamos esperando la entrega porque ya están pagadas hace más de un año. En los otros detalles que faltan tenemos que salir a buscar el dinero. Tomamos la decisión de avanzar con el fútbol 5 para tener una entrada de recursos para afrontar lo que falta y los gastos en general del club” aporta Clapier.
Pasando en limpio Atlético embolsó unos 19 millones de pesos y lleva gastados más de 24, contando las obras complementarias y los aumentos tanto de materiales como de mano de obra. Casi como un consuelo en un panorama sombrío Clapier reflexionó: “Tuvimos suerte, porque si no hubiéramos comprado los materiales anticipadamente no hubiésemos hecho ni la mitad de lo que hay. Tuvimos la contra de las aberturas, pero en el resto ya sean hierros, chapas, ladrillos lo pagamos a un precio muy bajo en comparación a lo que están ahora”.
Desde el lugar se puede observar una obra imponente en lo que antiguamente era la cancha auxiliar del Plazaola. Bajo una estructura techada impresionante se aprecian las tres piletas: una semi-olímpica de 25×13 mts con su ingreso adaptado para personas con discapacidad; otra de 13×6 y una destinada a la inicialización acuática de 6×6 metros. Las tres ya desde hace tiempo con agua. La cabecera del natatorio que da sobre calle Los Tulipanes ya tiene construidos los cuerpos de sanitarios con duchas, una sala de máquinas y filtros, dos vestuarios y un área administrativa. Todos los espacios de excesivas dimensiones a los que hay que colocarle los pisos, cielorrasos, pintar y demás detalles que en la sumatoria son un gran gasto.
Puertas para adentro, desde el club no descartan un aporte externo o en el mejor de los casos pedir un subsidio para darle un corte definitivo a la compleja situación. “Creemos que tenemos que generar dinero, buscar alguna ayuda o subsidio para poder seguir, por eso queríamos darle una finalización al tema del complejo del fútbol 5 para darle movimiento al club y seguir avanzando” manifestó el presidente de Atlético.
También se supo que desde un primer momento la explotación de las piletas sería por parte de una tercerización dado que el club no está en condiciones de llevar adelante la gestión que demandaría una cantidad de personal que la institución del barrio San Isidro no posee. A todo esto Clapier añadió: “Se ha hecho ofrecimiento por las canchas y por el natatorio pero por ahora solo hubo interés por las canchas y no por la pileta”.
Sin dudas que se trata de una obra que, cuando se pueda finalizar, no solamente le cambiará la vida al club, sino al barrio y a la ciudad.

El Regional, lejos
En lo futbolístico el Torneo Regional se interrumpió en marzo cuando estaba todo listo para comenzar la segunda fase. Atlético era uno de los 96 clubes que seguían en competencia pero la pandemia paralizó todos los torneos.
Trascendió que la idea del Consejo Federal de Fútbol es retomar los campeonatos (la definición del Federal “A” y Regional Amateur), aunque todo indica que dependerá de una decisión del Ministerio de Salud en conjunto con el Gobierno Nacional. “En la última reunión del Consejo Federal surgió el tema de que será muy difícil volver a jugar el torneo en septiembre. Hay protocolos que se están analizando en AFA pero el gobierno fue claro que hasta que todo el país no esté en fase 4 no se va a poder jugar; así que estamos muy lejos. En la hipótesis de que se reanude a fin de año y sin público, jugarlo sería terminar de endeudar el club” cree Clapier.