El proceso de salvataje del Correo Argentino, el paso previo a la declaración de la quiebra, que vencía el viernes por la mañana contó a último momento con cinco inscriptos: cuatro empresas y una persona física.
Todos ellos se presentaron para salvar a una compañía que no tiene actividad y está plagada de deudas, pero de ese modo la empresa de la familia Macri logró, una vez más, dilatar la quiebra y el pago de la deuda millonaria que tiene, principalmente con el Estado y otros 700 acreedores privados desde hace más de quince años. La quiebra de la compañía insignia de correo postal argentino significaría que Socma, su accionista, debería hacerse cargo de las deudas.
Las empresas que ofertaron como interesadas en la adquisición del capital social de la firma concursada (es decir, las deudas) y salvar a la familia Macri son las siguientes: Organización Courier Argentina SA (Ocasa), Transporte Chimiray Sociedad de Responsabilidad Limitada, MV Cargo Sociedad por Acciones Simplificada, Valuaciones Sociedad Anónima y Jorge Alberto Anselmi que se presentó como persona física, publicó Página/12.
La causa por el Correo Argentino viene de larga data. La empresa estatal fue concesionada por la familia Macri entre 1997 y 2003, año en el que se rescindió el contrato por incumplimiento. En 2016, y con Macri como presidente, el Poder Ejecutivo aceptó la propuesta de condonación de deuda que, según un cálculo de la Procuración General, implicaba la quita de un 98,87 por ciento en detrimento del Estado. Este hecho finalmente no se consumó.
También la Fiscalía rechazó una última oferta de pago de la familia Macri por considerarla abusiva y en detrimento del Estado.
Como no se pudo lograr un acuerdo entre el deudor y los acreedores se puso en marcha el proceso de salvataje que estipula la ley de quiebras. La empresa estuvo muy cerca de quebrar, pero la presentación de esas empresas postergó la decisión judicial.