Un joven de 14 años fue asesinado en la madrugada del domingo, de un balazo y otro de 15 resultó herido tras un presunto enfrentamiento con policías en la provincia de Córdoba.
Un adolescente de 14 años fue asesinado ayer de un balazo y otro de 15 resultó herido tras un presunto enfrentamiento con policías en la localidad cordobesa de Paso Viejo y por el hecho detuvieron a cinco efectivos, informaron fuentes judiciales.
El hecho ocurrió durante la madrugada de ayer dicha localidad del departamento de Cruz del Eje, ubicado unos 183 kilómetros al noroeste de Córdoba Capital provincial, donde un grupo de chicos se había reunido en un domicilio particular violando las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
Según las fuentes, en un momento de la reunión, uno de los adolescentes tuvo que ser trasladado al dispensario local porque presuntamente había consumido alcohol en exceso, y sus amigos se quedaron esperando fuera del establecimiento, en la vía pública.
De acuerdo a los voceros, allí aparentemente comenzaron a generar algunos disturbios y los empleados del dispensario se comunicaron con la Policía local, que envió al menos dos agentes al lugar. En el intento de dispersar al grupo y en circunstancias que aún son investigadas, uno de los adolescentes, de 14 años y nombre Joaquín, murió tras recibir un balazo; y otro de 15 resultó herido también por un disparo.
Esta situación generó una revuelta por parte de vecinos y vecinas del lugar, que prendieron fuego un móvil policial, agregaron las fuentes.
«Los chicos se habían juntado a tomar y a escuchar música, eran quince aproximadamente, y la Policía pasó a eso de las 4 y 20 de la mañana, les dijeron que se fueran y ellos les dijeron que sí, que ya se iban. La Policía dio vuelta a la plaza, volvió con otro patrullero más, los encerró y les empezaron a tirar, yo vivo enfrente, escuché todo», contó esta mañana a Cadena 3 Gloria, abuela de un amigo de las víctimas. Según la mujer, «los chicos empezaron a gritar que le habían pegado a un chico, gritaban ‘ayuda, ayuda’, había dos heridos más, y la enfermera (del dispensario) no quería salir, no salió a atenderlos. No molestaban a nadie, no se estaban drogando ni rompiendo nada», aseguró Gloria.