Decenas de gurises de Basavilbaso desprendieron una sonrisa cuando recibieron sus regalitos del Día de Reyes por parte de “Cicloturismo Basso”, un colectivo surgido como una necesidad deportiva o recreativa y que, sin embargo, en su identidad prevalece la solidaridad y la empatía.
Leticia Meoniz, Mariela Álvarez y Silvio Martínez iniciaron el grupo hace un año y medio. “Nos juntamos y empezamos a bicicletear”, dicen sobre aquel comienzo con rutina de entrenamientos de ciclistas que los llevó a pedalear hasta la comuna de Líbaros. Y agregan: “Se fueron sumando varones, mujeres y hoy somos casi 30 integrantes en el grupo”.
“La idea es salir a hacer cicloturismo como parte del disfrute. Un poco deportivo, otro poco para pasear y disfrutar del paisaje de los caminos rurales que tenemos en la zona. Se recorren y visitan lugares. Ese es más que nada el objetivo: pasar un buen rato”.
Afirman que es recreativo y deportivo a la vez porque “hay gente, como Silvio, Mariela y Luis, que corren carreras (profesionales o semiprofesionales). Tenemos al entrenador Martín Cabezas, de Gualeguaychú, que nos da sugerencias respecto al cuidado, en cómo usar la bicicleta: los cambios, el pedaleo, si hay viento en contra, si hay una subida, qué cambios usar y demás. Más que nada para los que se inician, porque se tiene en cuenta el cuidado del cuerpo y también es importante no lesionarnos”.
El colectivo sale a bicicletear todos los días. “Por ahí se complica con los horarios de los trabajos o cuestiones familiares, pero por lo general somos más los días sábados y domingos. En esta época de calor salimos a la mañana temprano, hacemos unos 40, 50, 60 kilómetros, depende de cómo estemos, y volvemos a media mañana”.
También participan de eventos, como sucedió en la sexta edición de la travesía “Aldea y sus costumbres”, en Paraná, con más de 300 ciclistas recorriendo un circuito por la comunidad alemana del Volga. Hace menos de un mes en la novena edición del Cruce Túnel Subfluvial, que une a las capitales provinciales de Santa Fe y Entre Ríos, en un evento en el que participaron alrededor de 1.500 ciclistas provenientes de 110 localidades, entre ellos un puñado de integrantes de Cicloturismo Basso que también fueron partícipes de la tradicional Copa Entrerriana de Rural Bike.
Acerca de otras actividades solidarias o de concientización, señalan que desde mayo del año pasado comenzaron a plasmar “la idea de reciclar las botellas y terminamos el famoso ‘trencito’ que armamos en la Centralidad Urbana de la ciudad. Todos desde su lugar pusieron su granito de arena”. La iniciativa de construir un tren con material reciclable, que formó parte del decorado navideño en el corazón geográfico de la ciudad, contó con el apoyo de la Municipalidad de Basavilbaso y en especial de Jorge Kleinman, titular del área de Cultura.
Durante el Día de Reyes el colectivo obsequió regalos en un merendero, en un centro comunitario (NIDO) y entre otros rincones de la localidad. Cuentan que el antecedente había sido en Navidad, cuando una integrante con el traje de Papá Noel salió a pedalear para entregar las golosinas donadas por comercios y vecinos basavilbasenses.
El Cicloturismo Basso acumula kilómetros y kilómetros de caminos recorridos. También, o sobre todo, de vivencias. Un vehículo individual como la bicicleta se puede transformar en colectivo para concretar al mismo tiempo aventuras, entrenamientos, competencias, recreaciones, amistades, fotos, eventos solidarios y actividades de concientización. Lo colectivo predomina por múltiples decisiones individuales. Acaso la bicicleta sea una alegoría ideal para la sociedad.
