▌”Sabía que iba a dirigir a DePro en algún momento de mi vida, pero no tan pronto”, dijo el “Checo” Chitero. Todo sobre su nueva faceta de DT.
Desde hace tiempo, más precisamente cuando inició el curso de entrenador, Sergio Chitero estaba convencido de que iba a dirigir a Depro en un futuro. Conoce el paño; sabe lo que significa el club, tras aquel paso como futbolista en la temporada 2017/18, y es conocedor del competitivo torneo federal. Lo que no imaginó es agarrar al equipo de Pronunciamiento en la antesala de un partido histórico, ante River Plate, acaso de los mejores equipos del continente en el último lustro. Admite que el fútbol da sorpresas, y esta vez el destino futbolístico lo condujo a este gran desafío.
-¿Cómo te sentiste en estos primeros entrenamientos al frente del equipo?
Feliz, muy contento, los muchachos me han recibido de la mejor manera. Sabía que no iba a ver inconvenientes en ese sentido. Sé lo que son. A muchos los conozco, y a los demás chicos son algunos del club y otros que se han incorporado en la última etapa. Se nota el cambio en el ambiente, que están relajados y con muchísimo entusiasmo. Es lo que suele haber en cada proceso nuevo, cuando se renuevan las esperanzas para todos. Y al entusiasmo de la nueva etapa se suma el partido ante River.
-¿Te gusta el desafío de enfrentar a River o hubieras preferido debutar con un equipo de la misma categoría?
Es lo que me toca. Deberían estar Hernán (Orcellet) con su cuerpo técnico. Se lo merecían porque fueron los que llegaron a esta instancia. Pero me toca a mí, y eso es lo que tiene el fútbol: te sorprende con estas cosas. Por supuesto que no va a ser fácil, pero es un orgullo y un privilegio enorme representar al Depro y a Hernán (Orcellet). Esperemos en esta semana, que nos queda trabajar, ensamblar algunos detalles para poder llegar bien al partido.
-¿Se analiza a un rival así, a pesar de que suele verse todos los partidos?
Por supuesto que se analiza. De hecho, estamos trabajando en base a lo que será ese partido, por dónde lo podemos sorprender. Como todo, es fútbol y tienen sus falencias; pero es un equipo ordenado, dinámico, que presiona en todos los sectores de la cancha y juega muy bien al fútbol. Nosotros con nuestras armas, y quizá con alguna debilidad que puedan llegar a tener el rival, intentaremos sorprenderlos. Ojalá que podamos hacerlo. Que los muchachos hagan un gran partido… y que River también se levante con el pie izquierdo (risas). En base a eso, queremos disfrutar del partido. Más allá del fútbol, de las cuestiones tácticas o conceptuales, para nuestros jugadores y para la gente del pueblo será vivirlo como un sueño.
-¿En qué momento supiste que ibas a ser entrenador?
Cuando estaba jugando al fútbol sabía que iba a seguir ligado a esto. Siento que es lugar al que pertenezco. Me capacité, hice el curso de técnico. Ya cuando vine al Depro (como futbolista) estaba con el curso terminado. Tenía esa idea fija de seguir. Sé que hay muchos entrenadores y a veces es difícil entrar al círculo del fútbol, pero también se está renovando con una camada de técnicos jóvenes en todas las divisiones.
-¿Pudiste desprenderte del futbolista?
Es difícil. Vamos a seguir pensando siempre como futbolistas. Somos apasionados a este deporte. Ahora estar del otro lado es más difícil, conlleva muchas obligaciones, responsabilidades, decisiones. El jugador tiene que actuar, pero el entrenador está en muchísimos detalles. Pero, bueno, es lo que nos gusta. Seguiré capacitándome y aprendiendo. Seguramente tendremos errores, pero aprenderemos de ello. Ojalá sea un camino largo, con trascendencia.
-¿Es la primera propuesta que te llegó o habías tenido otras? ¿Y por qué aceptaste ir a Depro?
Sabía que a Depro lo iba a dirigir en algún momento de mi vida. Pero no pensé que iba a ser tan pronto. Es lógico que la dirigencia sabe cómo pienso, hemos hablado muchísimo de fútbol cuando era jugador. Por ahí apostaron en un torneo donde no habrá presiones, porque no habrá descensos durante la primera parte. Cuando me enteré que Orcellet renunció, al otro día me mandaron los dirigentes para conocer mi situación y les dije que estaba a disposición con muchas ganas. Llegamos rápido a un acuerdo.
