Chile acudirá este domingo a las urnas para definir a su próximo presidente en un balotaje que podría significar un viraje político hacia la derecha. La contienda enfrenta a la candidata de izquierda Jeannette Jara, militante del Partido Comunista y respaldada por el oficialismo, y al referente de la ultraderecha José Antonio Kast, fundador del Partido Republicano.
Ambos aspirantes, que compiten por el período presidencial 2026–2030, se presentan por fuera de los espacios tradicionales del centro político que gobernaron el país durante las últimas dos décadas. De acuerdo con los principales sondeos de opinión, Kast —quien busca la presidencia por tercera vez— aparece como favorito para quedarse con el cargo.
Cerca de 16 millones de personas están habilitadas para votar en este balotaje, que además marca el primer proceso presidencial con voto obligatorio en Chile.
Una primera vuelta ajustada
En la primera ronda electoral, celebrada el pasado 16 de noviembre, Jara obtuvo el 26,8 % de los votos, superando por escaso margen a Kast, que alcanzó el 23,9 %. Ambos avanzaron así a la segunda vuelta que se desarrollará este domingo.
Kast cerró su campaña en Temuco, capital de la región de La Araucanía, a unos 670 kilómetros al sur de Santiago. Allí encabezó un acto con fuertes medidas de seguridad, protegido por un vidrio antibalas, y volvió a poner el foco en su discurso de mano dura frente al conflicto mapuche, uno de los ejes centrales de su propuesta. Durante su intervención, apuntó con dureza contra la gestión del presidente Gabriel Boric, cuestionando la falta de resultados del actual gobierno.
Jara, por su parte, eligió la ciudad de Coquimbo, en el Norte Chico chileno, para el cierre de campaña. En su discurso destacó su gestión como ministra de Trabajo, mencionando logros como el aumento del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral. Además, prometió implementar medidas concretas para enfrentar la inseguridad y mejorar la situación económica de los hogares, con el objetivo de que las familias puedan llegar a fin de mes.
El último debate y los puntos de tensión
Los actos finales coronaron una semana atravesada por el último debate televisivo, organizado por la Asociación Nacional de Televisión de Chile (Anatel). Allí, el intercambio estuvo marcado por los cuestionamientos de Jara hacia Kast, especialmente en relación con propuestas polémicas como la expulsión masiva de migrantes en situación irregular y un fuerte ajuste fiscal estimado en 6.000 millones de dólares.
El rol clave de los indecisos
El camino hacia la segunda vuelta también estuvo condicionado por el desempeño de Franco Parisi, candidato del Partido de la Gente, quien sorprendió al ubicarse en tercer lugar en la primera vuelta con el 19,71 % de los votos. Con más de 2,5 millones de sufragios, su electorado pasó a ser un actor central en la definición del balotaje.
Parisi evitó respaldar de manera directa a Kast y se definió como una alternativa “ni facho ni comunacho”. Incluso convocó a una consulta digital entre sus seguidores, en la que el 78 % se inclinó por el voto en blanco o nulo.
En contraste, otros candidatos como Johannes Kaiser y Evelyn Matthei manifestaron su apoyo a Kast desde el mismo día de la primera vuelta. De esta manera, serán los indecisos, quienes no participaron en la primera instancia y el electorado volátil de Parisi los que podrían inclinar la balanza en una elección que mantiene en vilo al país trasandino.










