La variante de coronavirus popularmente conocida como ‘centaurus’, detectada por primera vez en India, es un sublinaje de la ómicron y, si bien tiene mutaciones que se asocian con escapes a la respuesta inmune generada por vacunas o por infecciones previas, todavía no es claro que esté impulsando nuevas olas de contagio a nivel mundial, aseguró a los colegas de Télam el virólogo cordobés Humberto Debat.
«El nombre surgió en la red social Twitter y se popularizó pero se trata del sublinaje ba.2.75 de la variante ómicron y al día de hoy toda afirmación que se haga sobre ella es especulativa y preliminar», indicó Debat, integrante del Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de sars-cov-2 (PAIS).
El especialista explicó que se trata de una subvariante que tiene «una gran cantidad de mutaciones adicionales, algunas de ellas de gran importancia por estar asociadas por literatura previa con fuerte evasión y escape a la respuesta inmune generada tanto por vacunas como por infecciones previas; por eso la preocupación a nivel mundial».
«Sin embargo, sabemos que más allá de la parte genética hay que ver cómo impacta en cuanto a la circulación, y a nivel epidemiológico sólo hay información preliminar de que estaría aumentando de frecuencia en algunas regiones de India pero esto aún no se está replicando en otras regiones», detalló.
Debat aclaró que «siempre estas explicaciones son un foto, por supuesto que todo puede cambiar en cuestión de semanas, pero por ahora no hay elementos para alarmarse, veremos qué pasa en los próximos días».
En la última conferencia sobre covid-19 del 7 de julio, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, dijo que «se ha detectado un nuevo sublinaje de ómicron llamado ba.2.75, que estamos siguiendo de cerca».
Desde entonces, centaurus fue incorporada en el listado de las subvariantes de ómicron bajo seguimiento, que está en constante actualización (https://www.who.int/
Ese día el funcionario informó también que los casos reportados de covid-19 aumentaron casi un 30% en las últimas dos semanas, impulsados por las subvariantes de ómicron ba.4 y ba.5.
Los primeros días de julio, Soumya Swaminatahn, jefa científica de la OMS en India, había dicho a través de las redes sociales que la subvariante ba.2.75 «primero se originó en la India y después se extendió a 10 países» y precisó que «se trata de una subvariante que es muy diferente a las anteriores y que tiene propiedades suficientes para que la veamos con inquietud».
«Hasta el momento no se ha detectado en Argentina. Sólo hay 249 genomas públicos en todo el mundo con este sublinaje y su detección ha sido en una decena de países.
De estos genomas, el 80% son de India, un puñado en el Reino Unido, Turquía, Alemania Dinamarca y Japón.
En Latinoamérica no se ha detectado y en el resto de América sólo en Estados Unidos y Canadá. Por lo tanto, no hay ninguna evidencia de que se esté expandiendo en este momento», concluyó Debat.