La comunidad de la parroquia María Auxiliadora celebró ayer por la tarde su fiesta patronal. Lo hizo por medio de la misa. Numerosos feligreses acudieron con gran respeto, fervor y devoción, al templo para honrar a la Virgen, patrona también del agro. Durante su transcurso se impartió la bendición a las embarazadas.
Las condiciones del tiempo obligaron a suspender la procesión por las calles del barrio homónimo.
Según la historia, en 1862, San Juan Bosco tuvo una visión en la que vio a la Virgen bajo la advocación de María Auxiliadora. En ella, la Virgen le dijo a San Juan Bosco que ella sería la auxiliadora de la Iglesia y de todos los cristianos en tiempos difíciles. Inspirado por esta visión, Don Bosco comenzó a propagar la devoción a María Auxiliadora entre sus seguidores y miembros de la congregación salesiana. La devoción se extendió rápidamente y se convirtió en una parte integral de la espiritualidad y la misión de los salesianos.