Catriel Orcellet “Un día triste para los que amamos el fútbol”

Catriel Orcellet y el Diego.

Catriel Orcellet, en el inicio de su carrera como futbolista, de las inferiores Gimnasia y Esgrima pasó a Boca Juniors como arquero de fútbol y en e Xeneixe, se dio el de compartir algunas horas en un entrenamiento en 1996 junto a Diego Maradona.
Me llamó mi hijo más chico y me dijo “murió el Diego”, no entendía nada. Prendí la televisión y empecé a ver las noticias.
Yo a Boca Juniors fui en el 96´ y Diego Maradona se estaba recuperando de algo. Me llamaron a mí que recién había llegado y me llevaban a entrenar con él para que se ponga bien físicamente y fui a algunos entrenamientos. Me pateaba al arco, hacía definiciones porque yo era el único arquero con dos o tres chicos más.
Entrenábamos con la reserva en el mismo complejo, el del Sindicato de Empleados de Comercio en Ezeiza. Este tipo llegaba a entrenar capas que diez minutos antes pero antes de ir al vestuario de Primera, pasaba por el vestuario de reserva y saludaba a todos y cada uno de los jugadores. Nos saludaba con un beso y seguía para irse a cambiar. Pero primero pasaba a saludar a los de Reserva. No vas a escuchar un jugador que hable mal de Maradona como persona con sus pares, los jugadores de fútbol. La gente que lo conoció en su faceta como jugador de fútbol, todos te van a hablar maravillas.
Diego vivió su vida, nadie va a entender la vida que vivió porque nadie fue Maradona. Nadie vivió el acoso general del periodismo, de lo que es la gente. Nadie lo va a entender. Pero con los jugadores de fútbol, un verdadero monstruo. Después lo extrafutbolístico, es la vida de él, no la nuestra.
Yo crecí con el Mundial 86, con el del 90 viendo lo máximo y cómo dejaba la vida por los colores, creo que no tiene comparación, para los de nuestra época no hay un jugador igual. Y los que tuvimos la suerte de poder estar nada, un par de horas cerca de él, eso te queda eternamente. Tener una foto o algo con él, te queda para toda la vida. Es un día triste para los que amamos el fútbol, para los que crecimos viendo al mejor Maradona, su mejor versión. Hoy la realidad es que se te caen las lágrimas.
Los que alguna vez soñamos con jugar en la selección, lo soñamos porque veíamos a Maradona dejar todo por esa camiseta. Por eso es un día tristísimo para los que crecimos viéndolo, y los que no como mis hijos, cada vez que vemos un video les muestro quién era Maradona. Ellos veneran a Messi, pero saben muy bien quién fue Maradona para el fútbol.