Candidatos de Unión Popular Federal. Martínez Garbino y Sola presentaron su propuesta en Concepción del Uruguay rumbo a octubre

Por Matías Dalmazzo

En el transcurso de la semana pasada se llevó a cabo en Concepción del Uruguay la conferencia de prensa de los candidatos a senadores nacionales por la lista 23 Unión Popular Federal. Los protagonistas fueron Emilio Martínez Garbino, oriundo de Gualeguaychú y primer candidato, y María Isabel “Marisa” Sola, residente de «La Histórica» y segunda en la nómina. Ambos expusieron sus ideas y respondieron preguntas de los medios locales de cara a las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre.



El encuentro, que reunió a referentes políticos, militantes y vecinos interesados en la propuesta, tuvo como objetivo marcar presencia en “La Histórica” y abrir el debate sobre el rol que debe tener Entre Ríos en la política nacional. Martínez Garbino hizo hincapié en la necesidad de defender el federalismo y cuestionó los acuerdos con el gobierno nacional, mientras que Sola destacó la importancia de sostener una agenda social vinculada a la discapacidad, la salud y la contención de los sectores más vulnerables.

-Hace dos años militó la campaña a gobernador de Rogelio Frigerio ¿qué lo motiva hoy al armado de una lista por fuera del oficialismo provincial?

-Primero no son decisiones personales. Nosotros somos el sector peronista que acompañó la candidatura de Rogelio Frigerio, porque entendíamos que era un momento de hacer un corte con 20 años de decadencia en la provincia. Pero a este proyecto actual le falta, para nosotros, la otra parte o cara de la luna; que para nosotros también es trascendental: el proyecto de provincia.

Nosotros aportamos ideas y propuestas, pero nos damos cuenta de que no se ha encarado esa tarea. Además, no comulgamos para nada los acuerdos con el gobierno de Javier Milei o La Libertad Avanza. Ese acuerdo, desde nuestro punto de vista, significa renunciar al federalismo y a elegir legisladores por el territorio que van a representar más a la Casa Rosada que la Casa Gris.

-¿Por qué los uruguayenses deberían inclinarse por la boleta de Unión Popular y no por otra?

-En primer lugar, impulsamos un proyecto con objetivos claros y a largo plazo. No buscamos votos prestados, sino sumar adhesiones genuinas. Creemos que el voto debe destinarse a un proyecto que contribuya al futuro, más allá de las elecciones legislativas. El objetivo es que la ciudadanía pueda transformar sus expectativas y propuestas en acciones concretas. No se trata de una preferencia personal por Hugo, sino de que cada entrerriano elija la opción que mejor represente sus intereses.

Considero que, a lo largo de nuestra trayectoria política, hemos abordado los problemas más relevantes de la provincia de Entre Ríos. En cuanto a infraestructura, en su momento impulsamos la conversión de la Ruta Nacional 14 en Autovía. Además, buscaremos un mejor reconocimiento de las regalías y el excedente para el territorio de Salto Grande, como hicimos con el enlace Victoria-Rosario

Aún faltan aspectos importantes por abordar. Los ríos deben ser integrados y valorados nuevamente, impulsando la creación de la región de la Mesopotamia. Compartimos similitudes culturales, históricas y productivas con Corrientes y Misiones. Contamos con dos importantes vías fluviales, el río Paraná y el río Uruguay, así como con los complejos hidroeléctricos de Chocón, Yacyretá y Salto Grande.

Contamos con un sistema ferroviario único en la Mesopotamia, que requiere una modernización a través del cambio de trocha para adaptarlo al sistema intermodal nacional y facilitar la salida de nuestra producción. Esto no es una simple promesa de campaña. Observa lo que ocurre con la arena de El Chañar: se traslada por camión desde allí hasta Vaca Muerta, generando un enorme costo y deteriorando nuestras rutas. Ya he planteado este problema, porque este transporte tendrá consecuencias económicas negativas. Es fundamental contar con una política portuaria sólida y una presencia destacada en lo que solía ser el principal punto de exportación de Argentina.

-Usted tiene intenciones de entrar como senador nacional. Si le menciono el nombre Edgardo Kueider ¿Qué se le viene a la cabeza?

-No voy a reemplazar al juicio social que hay por el caso Kueider, mucho menos el trabajo de la justicia ¿Qué es lo que se ha hecho? ¿Cómo ocurrieron los hechos? ¿Quiénes están involucrados en esto? Esa es la tarea de la justicia. Flaco favor le hizo a la política.

La palabra de María Isabel Sola

-Como uruguayense ¿Qué crees que le puede aportar Martínez Garbino a los habitantes de Concepción del Uruguay, que decida acompañarlos con el voto?

-Emilio es una persona de gran trayectoria, lo conocen muchísimo ya, pero no es por conocerlo o no conocerlo; sino por saber que justamente tiene una trayectoria política sana. Es un político sano en el mejor sentido de la expresión, le aporta mucha seriedad, y toda su experiencia.

Además, nos brinda la tranquilidad a todos los que lo acompañamos. Él, con su generosidad, nos convocó y así pudimos formalizar una lista que no solamente representa a Concepción del Uruguay; también lo hace con Gualeguaychú, Federal, Gualeguay, Paraná y Concordia.

Estar hoy en Concepción del Uruguay con él, dando esta entrevistas, no es algo menor para nosotros; es un honor realmente como uruguayenses que esté acá acompañándonos, poniendo la cara, respondiendo lo que le preguntes por cómodo o incómodo que sea. A él lo caracteriza esa tranquilidad de poder hablar, sabiendo que se ha portado bien. Se porta bien.

-Si llegas a entrar como Senadora Nacional, seguramente vas a tener que afrontar temas como la ley de emergencia por discapacidad; un tema muy polémico por estos días ¿Qué postura tenes al respecto del veto presidencial en este sentido, el cual es de público conocimiento?

-Es lamentable que tengamos que estar viviendo este tipo de cosas, porque lejos de avanzar como sociedad estamos retrocediendo. Como sociedad estamos rotos y nosotros necesitamos estar más a la altura. Hay una expresión que se puso de moda, pero es real: ser empáticos. Es esto de ponerte en el lugar del otro, en el espejo. Cuando a veces es una persona angustiada y se te hace un nudo la garganta, es porque estás necesariamente sintiendo lo que está sintiendo el otro.

Entonces, si no nos ponemos en la situación del otro, no podemos pretender avanzar como sociedad, como comunidad en general y muchísimo menos hacerle el bien a los que de repente tienen situaciones particulares o especiales; como las personas con discapacidades o si queres metemos el otro colectivo, que es el de los jubilados. Todos vamos a llegar a ese momento de la vida o todos podemos sufrir una discapacidad en algún momento. Uno puede nacer con una discapacidad, pero también nos puede venir a raíz de cualquier episodio mecánico o accidente.

No podemos ignorar estos reclamos, que son justos y necesarios. Deberíamos preguntarle a quienes priorizan el equilibrio fiscal, si podrían vivir con ese mismo dinero, o si, siendo personas con discapacidad, podrían cubrir sus necesidades básicas con los recursos actuales.

Detrás del discapacitado hay una familia que sufre y tiene que llevar eso adelante, más allá de que todavía tenemos muchos prejuicios y pruritos con esto de hay gente que ni siquiera va a pedir el certificado único de discapacidad; porque no quiere aceptar que tiene un discapacitado a la familia.

Empecemos a hablar de algo que también está cercano a la discapacidad, que es el tema de la salud mental producto de cómo se viene rompiendo la salud mental; culpa de las adicciones. Eso también termina desencadenando, en ciertos tipos de discapacidades. El tema de la discapacidad, va mucho más allá de una cuestión de si una ley sí, una ley no.

Es algo que hay que atender seriamente y hacerlo con proyección, pero que sea algo sustentable; que realmente lo podamos sostener en el tiempo y continuar. Si en algún momento se empieza a hacer bien, que por favor el que sigue, el que viene, el político que siga en el encargo, lo siga sosteniendo; porque lo que está bien hay que sostenerlo.