Según datos oficiales, en 2021 los ataques a niños y adolescentes se dispararon en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
Se llamaba León Aquino, tenía apenas 18 meses de vida y murió hace una semana tras recibir feroces maltratos en su hogar de Berazategui. Los detalles del caso son espeluznantes y se conocieron cuando la criatura llegó al Hospital “El Cruce”, donde los médicos se espantaron. “Nunca vimos nada parecido”, contó un profesional, sobre el suceso que determinó las capturas de la madre y el padrastro como principales sospechosos del hecho. Lamentablemente, no se trata de un episodio aislado, ya que cada mes llegan a la Justicia unos 300 casos por hechos de máxima violencia contra niñas y niños.
El caso del bebé de 18 meses
Un niño de 18 meses, identificado como León Aquino, falleció el viernes en el hospital El Cruce de Florencia Varela, tras permanecer internado varios días a causa de una “septicemia traumática”. Su frágil cuerpo también presentaba pinchazos con agujas en distintas partes del cuerpo, según lo indicaron fuentes judiciales. Yésica Aquino, la madre, y Roberto Fernández, el padrastro (quien estuvo prófugo por algunos días), se negaron a declarar ante la fiscal de la causa, Gabriela Mateos, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Berazategui.
Los datos de la Oficina de Violencia Doméstica
Desde la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), se indicó que llevan adelante 124.551 denuncias por violencia familiar que involucraron a 162.648 personas afectadas, lo que significó un promedio anual de 12.511, principalmente mujeres adultas (58 %) y niñas, niños y adolescentes (29 %). Los varones adultos representaron el 7 % del total y el 6 % restante correspondió a personas mayores. En lo relacionado a niñas, niños y adolescentes, se trata de 3 casos de cada 10.
Violencia extrema contra infantes: 300 casos mensuales
Fuentes judiciales manifestaron que en el presente 2021 llegan a los juzgados y fiscalías de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano un promedio de 300 casos mensuales por situaciones que se conocen como “semáforo rojo” y son de extrema violencia contra personas infantes. “Los hechos muchas veces son absolutamente salvajes, con golpes, abusos, maltratos de todo tipo, reducción a la esclavitud o explotación sexual. En pandemia los casos se dispararon, hasta este presente con expedientes donde la violencia es la marca registrada”, señaló un vocero judicial. De acuerdo con la investigación del episodio en Berazategui, el resultado preliminar de la autopsia de Aquino reveló que sufrió maltratos desde su nacimiento. Además, los médicos forenses se encontraron con una aguja oxidada en el cuerpo y tuvieron que retirarla. La principal hipótesis arroja que la aguja oxidada sería la que ocasionó la infección que derivó en la septicemia. Asimismo, se encontraron pinchazos de aguja en diferentes lugares, así como mordeduras en la zona del cuello.