El exgobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, permanecía ayer en terapia intensiva después de sufrir complicaciones en una operación cardíaca, que duró cuatro horas y había sido realizada el jueves en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA).
La situación es delicada y su pronóstico reservado. Allegados a quien fue tres veces mandatario de la provincia confirmaron que padeció una complicación, por lo que debieron implantarle un marcapasos y conectarlo a otra aparatología para mejorar la función del corazón.
El propio Busti había anunciado la operación a través de un video en sus redes sociales, donde agradecía a quienes manifestaron preocupación por su salud: “Estoy tranquilo, rodeado de mi familia y amigos, y dispuesto afrontar esta operación”.
Después de la cirugía, tenía previsto un postoperatorio de 24 horas para ir controlando su evolución aunque el panorama se dificultó. Este viernes a la tarde le hicieron una nueva operación y horas más tarde su hija Florencia Busti solicitó la presentación de dadores de sangre.
Busti quedó en estado delicado tras la operación
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