Brutal asalto a una familia en su casa y de madrugada

Los ladrones se habrían llevado una suma de dinero.

Una de las víctimas del violento robo dio cuenta del tremendo momento vivido y relató lo vivido en el domicilio.

La paz y la tranquilidad que ofrece para vivir y descansar Pueblo Belgrano (departamento Gualeguaychú) se terminó en la madrugada de este viernes, al menos en la zona de calle Diamante, entre Santa Lucía y San Agustín.
En una de las viviendas que da a un descampado, todo cambió entre las 2:30 y las 3 de la madrugada, cuando una pareja sufrió un brutal asalto en su propio dormitorio.
Silvina Martiarena, acompañada por familiares y amigos mientras trataba de recuperarse del shock vivido por el terrible momento, relató lo sucedido. “Entraron tres tipos a la casa cuando estábamos durmiendo, nos apretaron contra la cama, se nos subieron encima, nos colocaron precintos para inmovilizarnos, además de atarnos con cinturones y cordones de zapatillas”, contó la víctima.
La mujer reveló que se despertó con un hombre arriba de la cama sobre su cuerpo y otro sobre el de su esposo. «Uno de ellos nos apuntaba con lo que parecía ser un arma de fuego. Cuando desperté y ví al tipo encima pensé que se trataba de una pesadilla, pero no. Era todo real, luego vi a otro sobre mi marido, fue terrible», aseguró, aún muy angustiada.
«Nos decían que nosotros teníamos plata y que teníamos que entregársela. A todo esto despertaron a la nena y la acostaron con nosotros. Por suerte el nene, el menor de la familia no se despertó”, expresó Silvina.
Continuó diciendo que “para nosotros estuvieron una hora revolviendo toda la casa. Finalmente, encontraron algo de dinero y se fueron por una puerta que da al garaje y de allí a la calle, en una zona en donde a esa hora de la mañana no circula nadie”.
«Nos dijeron que ellos eran profesionales, que la tenían clara, que entraban y salían y que si no les dábamos los que pretendían nos mataban”, agregó la víctima
«Nosotros estábamos con el ventilador encendido y no escuchamos nada, una vez que nos ataron y amenazaron con matarnos pude ver que dos de ellos eran flacos, con pelo corto y vestían de negro, y que el restante era gordo y con un pantalón camuflado. Este último era el que se quedaba con nosotros, el que tenía el arma con el que encañonaba a mi marido, a quien le exigía que le entregara la plata”, describió Silvina.
La mujer contó que en ese momento lo único que se le cruzó por la cabeza fue «que se lleven todo pero que no nos hagan nada, especialmente a nuestros hijos que estaban en las habitaciones de al lado».
«A la nena le dijeron que se quedara callada, que no gritara”, reveló con un nudo en la garganta, y detalló que su hija no ha dormido desde el asalto, no quiere quedarse sola y tiene miedo que los ladrones puedan volver. Mientras que el nene más chiquito, por fortuna, no se dio cuenta de nada.
El Modus Operandi de los asaltantes no es común en la ciudad del sur entrerriano. Todo indicaría que se trataría de personas que no serían de la zona y que existiría la figura del «entregador», la persona que acercó información a quienes perpetraron el hecho delictivo que tiene varios agravantes, publicó El Día.