El Xeneize atraviesa una profunda crisis futbolística y el técnico se reunirá con el Consejo de Fútbol y su continuidad es incierta.
Miguel Angel Russo, todavía hoy entrenador de Boca Juniors, continúa entre respaldos y cuestionamientos de parte de dirigentes de la entidad, en medio de versiones que lo dan cada vez con más posibilidades de dejar el cargo.
La seguidilla de resultados adversos, con un arranque atípico en el torneo de la Liga Profesional de fútbol (LPF), colocaron en una situación incómoda al director técnico que obtuvo la última Copa Libertadores para la institución xeneize, allá por 2007.
Con apenas 4 puntos en la tabla sobre 18 posibles, el elenco auriazul ocupa hoy una inusual 24ta. colocación, sobre 26 equipos participantes en el certamen. Además, igualó la peor racha sin triunfos de los últimos 64 años, cuando en 1957 también estuvo una decena de encuentros consecutivos sin festejar. Y el actual es el segundo peor inicio de campeonato de la historia de Boca, con apenas 4 puntos logrados sobre 18 posibles. El peor fue en el Metropolitano 1984, cuando consiguió apenas 2 puntos de 18. Ahora, además, marcó apenas dos goles, lo que promedia una celebración cada tres partidos.
Lo cierto es que, según trascendió en las últimas horas Russo tendrá hoy «una reunión decisiva» con Juan Román Riquelme, director del Departamento de fútbol y los demás componentes del Consejo, entre los que figuran Jorge Bermúdez, Raúl Cascini y Marcelo Delgado.
“Soy el primero al que le molesta perder. Hay que estar tranquilos y seguir trabajando”, dijo Russo en La Plata, en una conferencia de prensa extraña, en la que sólo respondió tres preguntas.
Russo llegó al Xeneize a principios de 2020, junto con la nueva dirigencia encabezada por Jorge Ameal. Durante este tiempo, Boca conquistó la Superliga y la Copa Diego Maradona, mientras que alcanzó las semifinales en la Libertadores 2020 y fue eliminado en octavos de final en la edición 2021, luego de un escandaloso arbitraje en la derrota ante Mineiro.
Se vienen horas decisivas entre Russo y los dirigentes. Y una reunión podría ponerle punto final al ciclo del DT










