El «Xeneize» sepultó las opciones de sus competidores del Grupo C y se quedó con el segundo boleto a la próxima fase del certamen continental.
Boca Juniors logró anoche la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores como segundo del Grupo C, pese a golear por 3 a 0 a The Strongest, de Bolivia, ya que el líder Barcelona se afirmó en esa posición al doblegar en Ecuador a Santos, de Brasil, por 3 a 1. De esta manera los «xeneizes» debieron conformarse con el segundo lugar en la zona al finalizar anoche la fase de grupos para los cuatro participantes
Y puntualmente lo del «xeneize», que volvió al triunfo después de cinco presentaciones sin victorias, no fue tampoco destacado en su rendimiento, como es costumbre, pese a la diferencia alcanzada sobre The Strongest, porque el conjunto boliviano disminuye en gran medida su accionar cuando baja desde los 3.650 metros de altura de La Paz.
Lo de Boca fue una consecuencia de un planteo propuesto por su técnico Miguel Ángel Russo con línea de tres en el fondo, proyectando a Nicolás Capaldo, de gran rendimiento, por la derecha, y al colombiano Frank Fabra por izquierda.
Y justamente Fabra también cumplió con su cometido en la faz ofensiva, remarcándose una vez más que es efectivo en ese rubro que zozobra a la hora de defender, algo que se puso de manifiesto en mayor medida en las últimas pálidas presentaciones de su equipo.
Y de hecho a Boca todo se le simplificó rápidamente, porque ya a los tres minutos ganaba con un golazo de Agustín Almendra tras un error de salida del conjunto paceño.
El colombiano Jorman Campuzano ocupó su lugar y faltando un minuto una combinación entre Fabra y Sebastián Villa concluyó con éste tocando la pelota al segundo gol boquense dentro del área chica. La comodidad fue mala consejera para Boca, porque se relajó en la segunda mitad en la mayoría de sus integrantes, excepto Carlos Tevez, quien le reclamaba a sus compañeros más energía y precisión para aumentar cifras y soñar con el primer lugar en el grupo si perdía Barcelona.
Sobre los 10 minutos lo escuchó Villa, quien desbordó por derecha y lanzó un centro bajo justamente con destino a Tevez que estaba dentro del área chica, pero el balón fue interceptado por el defensor Gabriel Valverde con tan mala fortuna que batió su propio arco, para poner el 3 a 0 definitivo.