El Rojo se imponía con gol de Silvio Romero, pero el Xeneize lo remontó con tantos de Soldano y Cardona. Llega entonado a la revancha con Racing.
Boca Juniors le dio vuelta el clásico sobre el final 2 a 1 a Independiente, en el estadio Libertadores de América, y festejó en su segundo partido de la Zona Campeón A de la Copa Diego Armando Maradona. Con un formación alternativa, empezó mejor Boca, aunque sin ser punzante en el área defendida por el uruguayo Sosa. Independiente después del primer cuarto de hora comenzó a tomar las riendas del encuentro. Menéndez estiró para la carrera de Bustos, autor del centro preciso para el ingreso de Silvio Romero, quien firmó el 1-0 a los 20 minutos de acción. A partir de la apertura del marcador, los de Pusineri se sintieron más cómodos en el encuentro. Llegando a los 40, Boca protestó por una pelota que pegó en la mano de un futbolista del Rojo dentro del área y en la réplica, Velasco la envió al área para Menéndez y Ávila le cometió penal al golpearlo. Se hizo cargo el colombiano Roa, pero el disparo a la derecha fue tapado por el arquero Rossi. En el comienzo del complemento, ya sin Silvio Romero, quien salió por lesión, Roa se perdió un gol increíble en un mano a mano contra Rossi. A Boca le faltó elaboración y apostó a disparos desde lejos. Russo metió a algunos jugadores de renombre que tenía en el banco, como a los colombianos Villa y Cardona, y a Salvio, y de a poco lo fue arrinconando al dueño de casa. Sin grandes ideas, a los 37, Cardona ejecutó un tiro libre desde la derecha, y tras una mala salida
del arquero Sosa, Soldano cabeceó al 1-1. En los últimos minutos, Boca estuvo menor contra un pálido Independiente y en 46, Cardona recibió sin marca en la puerta del área y con un magistral derechazo la colocó al lado de un poste para lograr el triunfo 2 a 1. Para Boca significó un empujón anímico ideal para el miércoles, cuando juegue la revancha del cruce por los cuartos de final de la Copa Libertadores frente a Racing (la ida la perdió 1-0). Independiente, por caso, sufrió un nuevo golpe. Al tropiezo ante Huracán y a la eliminación ante Lanús por la Copa Sudamericana, se sumó una nueva caída cuando pensaba que tenía el triunfo asegurado.