Señor director:
Hace varios meses que en la pirámide de plaza Ramírez faltaban unas tapas para las cajas de luz que estaban cuando funcionaba la iluminación de la base del monumento más famoso de la ciudad. Cada vez que pasaba por el lugar y veía a chicos jugando en la pirámide me daba terror de que esas cajas de electricidad que estaban sin la tapa puedan ser un potencial riesgo. Seguramente nadie debe haber dejado cables con electricidad en un lugar donde hay tanta presencia de chicos y padres, pero daba un poco de temor la falta de las tapas ya que los niños solían jugar a guardar sus autitos ahí, entre otros juegos. Es evidente que alguien con decisión vio esta falencia y mandó a colocar las correspondientes tapas de luz, por más que esas cajas seguramente no tenían electricidad. Felicitaciones al encargado de mantener la plaza Ramírez en óptimas condiciones, a la espera de que vuelva la normalidad y los chicos a jugar en el lugar.
Eugenia Ferreyra