Robert Stanley, representante de la mayor potencia mundial, ya estuvo en todas las provincias argentinas, donde descubrió tanto la belleza de sus paisajes como la humana; solo le quedaba pendiente recorrer el Circuito de las Colonias Judías y, particularmente, Basavilbaso.
Maravillado por la historia de la inmigración y la obra del Barón Hirsch, el embajador redondeó sus conocimientos adquiridos en otras ciudades como Carlos Casares y Moisés Ville, entre otras.
Desde la Secretaria de Cultura, Turismo, Educación y Juventud de la Ciudad del Riel se destacó el gesto que tuvo la Asociación Israelita de Basavilbaso de incluir en el recorrido al icónico Museo Ferroviario.
«Fue emocionante para quienes hemos reflotado y puesto en valor un museo histórico de la ciudad, que refleja la otra pata del crecimiento, trabajo y sacrificio de nuestro pueblo: el ferrocarril», indicó Jorge Kleiman, secretario de Cultura y Turismo de la vecina ciudad del departamento Uruguay.
«El Museo Ferroviario se ha convertido —nunca debería haberlo dejado— en un lugar de referencia, no hay turista que no pase y no hay vecino que ya no se interese. Así como destacó la obra del barón Mauricio de Hirsch, Stanley también descubrió la otra vertiente de Basavilbaso que, juntas, forman parte de nuestra identidad», manifestó el funcionario.