Tras el decreto que transformó a la entidad crediticia en sociedad anónima, y en medio del escándalo por la cripto estafa, el gobierno provincial fue el primero en respaldar la decisión de Javier Milei. Para los trabajadores y la oposición se trata del primer paso para su privatización.
Guillermo “Willy” Bernaudo, titular de la cartera de Desarrollo Productivo de la provincia, afirmó que la forma jurídica que adopte la principal entidad financiera nacional es algo “secundario”.
Para el funcionario de Rogelio Frigerio, “lo importante es que se mantenga el objetivo para el que fue creado el banco”, dijo.
“Las formas jurídicas son distintas alternativas. Lo importante es que se mantenga siempre el objetivo del banco: la promoción productiva y el desarrollo”, consignó Bernaudo.
“Como gestión provincial queremos tener siempre un Banco Nación que esté orientado a la producción, la industria y el desarrollo”, agregó.
Esto “se puede hacer con una figura jurídica u otra y se puede dejar de hacer con una figura jurídica u otra”, entendió.
El funcionario dijo que este postura se toma “desde nuestro lugar, desde la visión de la provincia y la relación con el Banco Nación. No somos el gremio bancario”, remató.
El Gobierno de Javier Milei dio el jueves pasado un nuevo paso en su carrera por desguazar el Estado. Con un decreto que lleva su firma, el Presidente convirtió en una sociedad anónima a la mayor entidad bancaria de Argentina, con el 17,5% del mercado. El Gobierno no puede privatizar el Nación, como pretendía apenas inició la gestión en diciembre de 2024, porque la oposición lo dejó fuera, junto con Aerolíneas Argentinas y la petrolera YPF, de la Ley Bases aprobada en junio pasado a pedido de Milei.
Cifras contra el parloteo
Fundado en 1891, el Banco de la Nación Argentina tiene 17.000 empleados y 650 sucursales, 20 de ellas en Entre Ríos.
El balance presentado el 31 de diciembre por el director del banco, Daniel Tillard, fijó los activos de BNA en 48 billones de pesos (unos 43.000 millones de dólares) y depósitos y otras obligaciones por 33 billones (30.000 millones de dólares).
Además, también aumentó la participación en préstamos totales de todo el sistema financiero argentino del 11,4 al 17,6%.
Desde La Bancaria, el gremio de los trabajadores, recordaron que el “Nación es un banco rentable. Es el número uno en depósitos y en asistencia crediticia. Tiene casi 10.000 cuentas corrientes, 20 millones de cajas de ahorro y una tasa de incobrabilidad del 1,49%, similar al promedio del sistema. Además, es auditado permanentemente por el Banco Central, la Auditoría General de la Nación y la Sindicatura General”.
Pero el Gobierno insiste que la nueva SA, “es imprescindible para que el banco continúe aumentando los préstamos. Para sostener ese crecimiento, la institución necesitará ampliar su fondeo, lo que podrá hacer abriendo su capital”, aseguraron el presidente de la entidad.
El gobierno de Frigerio, a través de Bernaudo, fue el primero en expresarse a favor de la polémica transformación, en medio de las presiones de los trabajadores a los distintos gobernadores para que rechacen la medida de Milei.
Hasta ahora ninguno de los gobernadores como Maximiliano Pullaro (Santa Fe); Martín Llaryora (Córdoba) o Ignacio Torres (Chubut), apoyaron públicamente la petición de los empleados. Pero tampoco festejaron el decreto presidencial. Salvo el gobierno entrerriano.