Bake off: Un regreso dulce y triste a la vez en su tercera temporada

El reality, en el que concursan pasteleros de toda la Argentina, estrenó su tercera temporada en el marco de emociones incontenibles al recordar a Agustina Fontenla, una de sus emblemáticas participantes, fallecida en junio último, a causa del coronavirus.

La nueva temporada del exitoso programa Bake off, El gran pastelero, que se emite por Telefe y se relanzó este año a las 22:30, tuvo un sabor agridulce: fue un reencuentro –entre jurados, público y participantes, que, antes de serlo, han sido público, también, marcado por una ausencia: la de Agustina Fontenla. Agustina, que había arribado desde Río Negro especialmente para participar del reality en la temporada 2020, llegó a las semifinales del concurso deslumbrando al jurado y seduciendo al público a puro talento y simpatía. Sus presentaciones, siempre elogiadas por Christophe Krywonis, Damián Betular y Pamela Villar, cosechaban admiración entre los compañeros, pero, también, despertó empatía su particular historia previa al concurso. Fontenla, además de irradiar un brillo propio, llegaba con un bagaje personal interesante: pese a haberse recibido de abogada en 2015 en la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca, su pasión indeclinable y absoluta era la pastelería y lo contó en cámara, en pleno certamen. Aquella confesión hizo pensar a muchos y a muchas en esas bifurcaciones que se revelan como oportunidad. «Mucha gente, cuando me ve, piensa que soy una abogada que, cuando está aburrida hace pastelería, que es un hobby. La verdad que no.