Un hombre de unos 25 años asaltó a mano armada este viernes, poco antes del mediodía, un comercio de Bv. 12 de Octubre. Actuó a cara descubierta y efectuó un tiro para cubrir su fuga.
Un ladrón asaltó ayer de mañana una ferretería ubicada sobre el boulevard 12 de Octubre, entre Ameghino y 14 de Julio, escapó del lugar y en la fuga realizó un disparo intimidatorio contra el piso, el cual rebotó y terminó impactando contra un vehículo estacionado en la zona.
El hecho ocurrió pasadas las 11 de la mañana, por lo cual el disparo realizado al suelo que terminó impactando en una camioneta, podría haber causado una tragedia si impactaba contra alguna persona que circulaba de casualidad por la vía pública. Al cierre de esta edición era intensamente buscado por la policía de Entre Ríos, quienes analizaron cámaras de seguridad de las viviendas linderas con la intención de recabar mayor información sobre el delincuente, características físicas y dirección de la fuga.
Un cronista de La Calle llegó hasta el lugar del hecho y dialogó con Estanislao Leturia, dueño del local, quien relató los minutos de tensión que le tocó atravesar: “Una persona ingresó al comercio con la supuesta intención de comprar cable y atrás suyo entró otro cliente, por lo que para ganar tiempo y quedar solo en el negocio, hizo como que no tenía cambio y salió en busca de billetes de menor denominación. Se quedó afuera del loca, esperó que se vaya la persona que había entrado atrás suyo y volvió a ingresar”.
“Cuando quedamos solos por segunda vez, me empezó a asaltar, me pidió la recaudación de la caja y le entregué 500 pesos que tenía de la venta anterior. Como no tenía más dinero, el ladrón agarró otra mercadería que había al alcance. En un momento que se distrajo con una mercadería relacionada a unos teléfonos, aproveché y salí a la vereda”, precisó Leturia.
“Una vez afuera, empecé a pedir ayuda a los vecinos por lo que me estaba pasando, el ladrón se dio cuenta, abandonó rápidamente el lugar y en la fuga realizó un disparo en la vereda. Hasta el momento no apareció. Finalmente llegó la policía y están buscando por intermedio de las cámaras de seguridad, para intentar saber en qué dirección escapó. Lo único que les puedo decir que tenía entre 20 y 25 años, más de eso no tenía”, finalizó el damnificado.
Según consignó el juez federal Pablo Seró, durante una extensa entrevista que concedió a La Calle semanas atrás, durante la pandemia aumentó mucho el delito contra la propiedad privada. Esta afirmación, más allá que esté fundamentada por estadísticas judiciales, se puede percibir con la proliferación de artículos periodísticos que dan cuenta de gran cantidad de robos violentos; los cuales ocurrieron en los últimos meses en diferentes rincones de la ciudad.
Si bien las zonas norte y oeste de la ciudad suelen ser las más comprometidas con el delito, según la apreciación periodística que podemos hacer con el suministro oficial de información que realiza casi a diario la Jefatura Departamental Uruguay, en la mayoría de los barrios de la “histórica” ocurren situaciones que antes sólo podíamos creer que ocurrieran en grandes urbes del país.
De tal forma, haciendo un breve repaso, en los últimos meses se registraron algunos hechos como asaltos a mano armada de bicicletas y motos, uno de ellos terminó con un herido de bala que fue operado en el hospital Urquiza por un disparo realizado por un delincuente menor de edad.
Otro de los hechos poco usuales que se registraron en la ciudad, fue el ingreso de un grupo de delincuentes a una vivienda donde estaba una mujer mayor de edad y su sobrina, a las que le golpearon la puerta y al intentar abrirla para ver quién era, fueron sorprendidos por una violenta actitud de ladrones, quienes patearon la puerta e ingresaron para llevarse una suma de dinero.
La lista de robos violentos en la ciudad empieza a engrosarse y pese a que existen urgencias sanitarias en torno a la pandemia, sería un error no empezar a trabajar en la contención del delito. No se trata de la mera presencia de más policial en las calles, hay cuestiones sociales que deben atenderse para así evitar la proliferación del delito.
En innumerables oportunidades, autoridades ligadas a la seguridad nacional y provincial hicieron referencia a que existe gran cantidad de personas sin antecedentes que han salido a robar, ya sea por la falta de oportunidades laborales u otros motivos.
