En el «Colchonero» estuvieron Ángel Correa como titular y Rodrigo De Paul en el complemento. La final será el domingo en Arabia Saudita.
Athletic de Bilbao venció ayer por 2 a 1 al Atlético de Madrid en la segunda semifinal de la Supercopa de España que se está disputando en Arabia Saudita y el próximo domingo 16 enfrentará al Real Madrid en la final.
Los goles del equipo dirigido por Marcelino García los marcaron Yerai Alvarez y Nico Williams, uno de los hermanos afrovascos que juegan en el Bilbao, mientras que para los conducidos por el Cholo anotó el portugués Joao Félix.
El encuentro tuvo pocas atracciones y fue muy friccionado ya que es el estilo que propone Simeone y al que también adhiere Marcelino, al punto tal que los tres tantos vinieron de jugadas de pelota parada.
Aunque en la ultima media hora del segundo tiempo, los vascos convirtieron en figura al esloveno Jan Oblak, a partir del ingreso de Nico Wiliams que elaboró varias jugadas de peligro junto a su hermano Iñaki.
En el Atlético arrancó como titular el argentino Ángel Correa y su compatriota Rodrigo De Paul se sumó en el segundo tiempo, pero Simeone retrasó mucho el ingreso del uruguayo Luis Suárez y del brasileño Matheus Cunha, que le hubieran dado mayor agresividad al ataque de los «Colchoneros». El desarrollo del partido terminó convirtiendo en figuras a Iñaki y Nico Williams, los primeros afroespañoles que juegan en el Athletic de Bilbao, una institución en la que suelen jugar naturales del País Vasco o a lo sumo españoles.
Hijos de un matrimonio de ghaneses que en los ’90 huyeron de la guerra en su país caminando el desierto, ya que se conocieron en un campo de refugiados.
Luego y tal como contó Iñaki, el mayor de los hermanos, Félix Williams y María Arthuer ingresaron ilegalmente saltando el alambrado que rodea a la ciudad española de Melilla, al norte del África. De ahí se trasladaron a Madrid y luego al País Vasco, donde el padre comenzó a trabajar de granjero.
Iñaki nació en Bilbao y el menor en Pamplona, y rápidamente los niños comenzaron a jugar en el club Natación, que tiene un convenio con el Osasuna, que transfirió a Iñaki al Bilbao cuando era adolescente.