Señor director:
Hace unos días fui a caminar a la isla del puerto y presencié una situación incómoda que debería ser modificada por los encargados de permitir el acceso y egreso del lugar. Resulta que cuando está por finalizar el horario permitido y va a cerrar el predio; la gente camina manteniendo más o menos una distancia, hasta que llegan a un sector donde ponen vallas, se reduce el espacio de circulación y se forma una especie de manda de animales tratando de cruzar el puente.
Es así que todos los que vienen caminando, tratando de mantener el distanciamiento, empiezan a amontonarse para salir por el espacio que dejan para evacuar el lugar. Esta situación se da sobre el puente de ingreso y egreso a la isla.
Una señora mayor que estaba caminando y vio la situación, encaró a quienes estaban al frente del “operativo” y les explicó que con esa modalidad para evacuar el lugar lo único que generaban era un amontonamiento innecesario de personas.
Esperemos que perfeccionen esta modalidad de cerrar el tránsito en la isla. No es una crítica, es el relato de una situación que me tocó presenciar esta semana en el predio predilecto por todos los uruguayenses.
Ariel Tabarez