El presidente Javier Milei confirmó que Argentina está tramitando la compra de submarinos y buques para patrullaje costero a Francia, en el marco del fortalecimiento de la relación bilateral con el gobierno de Emmanuel Macron y como parte del esfuerzo por recuperar la capacidad operativa de la Armada Argentina.
En una entrevista concedida al medio francés Public Sénat, el mandatario argentino detalló: «Terminamos de tener una excelente relación con Francia. Estamos comprando submarinos y le estamos comprando, además, unos buques para patrullar las costas». Las negociaciones, que vienen desarrollándose en estricta reserva durante los últimos meses, involucran específicamente a la compañía francesa Naval Group para la adquisición de tres unidades del modelo evolucionado del submarino Scorpene.
Un aspecto clave de las tratativas es la modalidad de financiamiento, dado el contexto de restricción presupuestaria y las altas tasas de financiamiento externo que enfrenta Argentina. Según fuentes oficiales consultadas, Francia estaría cerca de aceptar un esquema de pago contraentrega, mediante el cual Argentina no desembolsaría los fondos hasta que los submarinos estén finalizados en los astilleros franceses, una condición poco habitual en este tipo de transacciones de defensa.
El ministro de Defensa, Luis Petri, y el embajador argentino en Francia, Ian Sielecki, han sido los principales responsables de estas gestiones, manteniendo cuatro encuentros bilaterales en territorio francés para avanzar en las negociaciones. La relación entre ambos países se fortaleció significativamente durante el último año, con la visita de Macron a la Casa Rosada en noviembre de 2023, donde ambos mandatarios conversaron sobre cooperación bilateral en defensa, tecnología, innovación y energía.
Posteriormente, en junio de 2024, Milei viajó a París para firmar con su par francés un Memorando de Entendimiento para establecer una Alianza Estratégica en Minerales Estratégicos, ocasión en la que Petri se reunió con su entonces homólogo Sébastien Lercornu, actual Primer Ministro de Francia, logrando nuevos avances en las negociaciones.
La urgencia de esta adquisición se fundamenta en la crítica situación de la flota submarina argentina, que actualmente no cuenta con ninguna unidad operativa. Las dos únicas existentes -el ARA Santa Cruz y el ARA Salta- se encuentran inactivas, la primera en los talleres de Tandanor sin previsiones de reparación, y la segunda amarrada en Mar del Plata y utilizada solo para adiestramiento, ambas adquiridas en el siglo pasado.
Respecto a los buques patrulleros mencionados por Milei, las tratativas aparecen más avanzadas y con menores complicaciones logísticas. Se prevé que estas embarcaciones, destinadas específicamente para la Prefectura Naval y no para la Armada, seguirían el modelo de los cuatro buques OPV Clase Gowind que Argentina ya recibió previamente de Francia.
El ministro Petri ha enfatizado en múltiples ocasiones la importancia estratégica de recuperar la capacidad submarina, señalando que «no hay arma más disuasiva que un submarino en una Fuerza Armada», especialmente para un país con una de las extensiones marítimas más grandes del mundo. La adquisición busca revertir la pérdida de capacidad operativa que se agudizó tras el hundimiento del ARA San Juan en 2017.










