Desde el Ministerio de Salud de la Nación informaron ayer que, durante las últimas 24 horas, se registraron 406 muertes y 13.477 nuevos casos positivos por coronavirus. De esta forma, el total de infectados asciende a 736.609 y las víctimas fatales suman 16.519. Con estos registros, Argentina superó a México y se ubicó octavo en la tabla mundial de casos.
De la cantidad de fallecidos comunicados, 245 son hombres y 161 mujeres. En cuanto a los muertos por covid-19 que reporta la provincia de Buenos Aires en el último informe (12.824), 3.045 casos se encuentran pendientes de carga en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud. Por su parte, el 28 de febrero de 2020, hace exactamente seis meses, México registró su primer caso de infección por covid-19. Desde entonces, las dinámicas sociales, económicas y políticas del país han cambiado completamente. Desde la estrategia del gobierno frente a la crisis, hasta las clases virtuales y el trabajo en casa, los mexicanos aprendieron a convivir con el virus y descubrieron la dinámica de la nueva normalidad. La estrategia federal de combate al coronavirus estuvo caracterizada desde el principio por la priorización de la capacidad hospitalaria. En países como Italia y España y ciudades como Nueva York hasta la misma Wuhan, el punto de origen del virus, los gobiernos comenzaron a dictar órdenes de aislamiento y contención. México, consciente de los problemas económicos que traería una suspensión de actividades precipitada, decidió esperar hasta los 900 casos confirmados para iniciar la cuarentena y ordenar el cierre masivo de establecimientos y actividades “no esenciales”. En tanto, en Argentina, en las últimas 24 horas se realizaron 25.072 testeos, mientras que, desde el inicio de la pandemia, se llevaron adelante 1.951.789 pruebas diagnósticas, lo que equivale a 43.013 muestras por millón de habitantes. En ese sentido, el Gobierno lanzó ayer el programa Detectar Federal, con el que se buscará triplicar la cantidad de testeos de coronavirus en todo el país, en un acto encabezado en Rosario por Alberto Fernández, quien ratificó que “ningún argentino” se quedará sin asistencia y destacó que, con ese objetivo, su gestión invirtió $10 mil millones en el sistema sanitario nacional. “Quise lanzar este plan aquí -el propósito es extenderlo al interior del país- porque Rosario lo está necesitando y por eso quisimos empezar por esta ciudad”, anunció el Presidente.