La gestión económica y la reconfiguración del escenario político, como ejes determinantes del contexto nacional. En la provincia, los principales nombres que se vislumbran para los comicios de 2023 continúan su agenda, a la espera de definiciones electorales.
Por Mariano Osuna.
Atravesado por los múltiples desafíos económicos y por la conmoción vivida por el atentado a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el Gobierno nacional prosigue su hoja de ruta, con el volumen político que no había tenido desde sus primeros cinco meses de gestión, a fines de 2019, entre la asunción del binomio ganador en los comicios de ese año y los primeros anuncios de aislamiento obligatorio de la pandemia sanitaria mundial. Ese robustecimiento político aglutina diferentes factores, aunque se destaca la resignificación de la unidad del Frente de Todos, a partir del apoyo de las patas fundadoras de la coalición sobre la designación de Sergio Massa como ministro de Economía de la Nación; de la emergencia de expresiones y movilizaciones alrededor de la defensa de la expresidenta, en materia judicial y por el intento de magnicidio a su persona; de la participación mucho más cotidiana respecto a los objetivos y las decisiones del programa de Gobierno del binomio Massa-Fernández de Kirchner; y también a un perfil más discreto del presidente Alberto Fernández, más concentrado en las recorridas e inauguraciones de obras en las distintas provincias que en los discursos mediáticos diarios y la exposición protagónica en todas las actividades de gobierno.
Es la economía
Con la cohesión del oficialismo más fortalecida, el ministro de Economía armó sus valijas y viajó junto a su equipo hacia Estados Unidos, con un extenso itinerario de encuentros y reuniones con funcionarios, firmas empresarias, organismos de créditos, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial. Con el ojo puesto en las revisiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), entre el listado de tareas, acuerdos y avances, el tigrense consiguió 1.200 millones de dólares del BID y otros 900 millones en moneda norteamericana del Banco Mundial, para lo que queda de este año. Esas noticias son esenciales para la estrategia económica del Gobierno, con el propósito de dar certidumbre y fortalecimiento a las reservas del Banco Central, que es uno de los desafíos estructurales que configura el escenario económico del país. En esa línea, se definió el nuevo esquema para la exportación de soja, por la duración de 25 días, con un dólar excepcional a 200 pesos, para que el sector liquide la cosecha guardada en los silobolsas, que se computa en 20 millones de toneladas. La primera semana bajo este nuevo sistema de comercialización, obtuvo la venta de 4.300.000 toneladas, con un ingreso de 2.200 millones de dólares, casi las mismas divisas de todo septiembre del año pasado. En ese esquema, Massa dio un gesto hacia otros sectores internos del Frente de Todos con el financiamiento con parte de lo recaudado de un refuerzo de ingresos de alcance nacional para sectores en mayor vulnerabilidad (Decreto 576/2022), a tono con los planteos sobre un salario universal.
Si el fortalecimiento de reservas, el ingreso de dólares, la importación de insumos y la estabilidad del tipo de cambio son parte de los ejes estructurales del diagnóstico y de las acciones del plan oficialista, la desaceleración de la inflación sigue siendo el principal objetivo pendiente para el último trimestre del año. Una hoja de ruta que además se encuentra amenazada por las expectativas constantes en los últimos meses de los sectores económicos y financieros más concentrados para que haya una devaluación abrupta. Massa descarta esa posibilidad, que también es parte del acuerdo sagrado con el kirchnerismo. No obstante, así como es necesario que el crecimiento económico sea sinónimo de distribución del ingreso, o que los brotes verdes de la macroeconomía se trasladen a la mejora del poder adquisitivo de la población, también es indispensable que la desaceleración de esa devaluación supuestamente inevitable se traslade a la ralentización del aumento de los precios.

Es la política
El intento de magnicidio en la noche del jueves 1 de septiembre a la Vicepresidenta, en la puerta de su residencia en el barrio porteño de Recoleta, trastocó el escenario político. Las movilizaciones espontáneas, que venían de días previos, luego del alegato del fiscal Diego Luciani en la causa conocida como Vialidad, se agudizaron durante la jornada del viernes, tras la conmoción inicial por el atentado, que tiene como detenidos a Fernando Sabag Montiel (35 años) y Brenda Uliarte (22 años), por orden de la jueza María Eugenia Capuchetti, que lleva adelante la investigación. Se sigue de cerca su grupo de cercanía, que son vistos en las grabaciones vendiendo copos de nieve o haciendo inteligencia, y que estuvieron frente al departamento donde vive Fernández de Kirchner, durante los días 23, 27, 28, 30 y 31 de agosto. Lo demás lo dirá la profundidad de la investigación, más allá de la reflexión colectiva sobre los pactos democráticos.
Como informó Punto y Seguido, la columna política de los domingos de LA CALLE, los repudios fueron generalizados desde amplios sectores políticos, sociales, clericales, empresarios, sindicales, legislativos y gubernamentales, que tuvieron su réplica en las distintas provincias, en la región y en el mundo. Si el factor Massa y la reacción en las calles por la causa Vialidad transformó drásticamente los planes opositores, el intento de magnicidio sepultó la tranquilidad en Juntos por el Cambio. En la Cámara de Diputados apoyaron un repudio impulsado por el bloque oficialista, aunque solicitaron votar primero y luego dar espacio a los discursos, exactamente al revés de cómo es hábito y costumbre en el recinto, con el fin de apoyar la Resolución pero marcar las diferencias posteriores. En aquélla sesión, que se realizó el pasado 3 de septiembre, el PRO se levantó luego de la votación, mientras los dos bloques de la Unión Cívica Radical y los lilitos de la Coalición Cívica permanecieron en sus bancas para escuchar las oratorias. Ya en el Senado, directamente en Juntos por el Cambio no encontraron ese punto de consenso y decidieron ausentarse del rechazo al intento de asesinato, incluidos los entrerrianos Alfredo De Ángeli y Stella Olalla. Fuera del recinto, la alianza opositora tampoco pudo unificar un comunicado conjunto, donde Patricia Bullrich, presidenta del PRO y decidida a subirse al ring contra Horacio Rodríguez Larreta por la categoría principal de los comicios del año próximo, dinamitó cualquier escrito común de Juntos por el Cambio.
Es imposible conocer realmente cuánto de la recuperación de esa centralidad política en el Frente de Todos se traducirá en capital para el último año de mandato y para la posibilidad de competitividad hacia 2023. Más aún, cuando un porcentaje significativo depende de la efectividad del plan económico, en materia fiscal, tributaria y comercial, pero también en la reparación del deterioro de la calidad de vida de quienes no llegan a fin de mes pese a ser asalariados o de quienes no consiguen empleo. La certeza, en ese panorama incierto, es el rol indispensable de la política.
Recorridas entrerrianas
Las mutaciones de la agenda política nacional modificaron la dinámica provincial, reflejada en las convocatorias y las movilizaciones, pero además en la suspensión tácita de definiciones electorales vinculadas a las reglas de juego: fechas e internas. Aunque todavía quedan algunos meses para esas definiciones y el Gobierno provincial tenía previsto tomarse el tiempo necesario para el análisis de todas las variables, la Liga de Intendentes e Intendentas Justicialistas venía presionando por la reforma de la Carta Orgánica y por una estrategia común para la planificación de la instalación de las candidaturas. El factor Massa y el atentado a la Vicepresidenta desplazaron del todo esas asignaturas pendientes, a la espera de algunas certezas nacionales sobre el futuro electoral.
En el oficialismo provincial siempre se siguió el mandamiento que la mejor campaña es la gestión. Esa fue la receta del gobernador Gustavo Bordet para los caminos proselitistas de la provincia en 2019, que permitieron su reelección hace tres años, donde las decisiones y los riesgos fueron unilaterales. Esta próxima elección ejecutiva tiene como elemento distintivo que el Mandatario no puede repetir otro mandato, aunque es factible que termine yendo en la lista para un cargo legislativo. Mientras, los nombres que se repiten en el Frente de Todos continúan con sus recorridas, con un itinerario que incluye las responsabilidades de gestión y el desarrollo proselitista.

Adán Bahl, que estuvo presente en la conferencia de prensa del Gobierno provincial y representantes de ambas cámaras del Congreso entrerriano, en repudio al atentado a la Vicepresidenta, concentró su agenda pública en la gestión municipal de la ciudad de Paraná. Durante la semana, celebró los primeros tres meses del Programa “Separá”, con la implementación de la doble contenerización; mostró los avances de la preparación del complejo Toma Vieja para el verano; participó en Sala de Mayo de las actividades de la feria Ciudad Universitaria; y visitó las obras de asfaltado de 18 calles en el barrio Amaneceres del Seminario, a través del programa Esfuerzo Compartido. El ex Vicegobernador atraviesa su tercer año de gestión en la Municipalidad con una mejora sustancial en la imagen de su gestión y podría ser una carta importante en una estrategia electoral unificada en la provincia para conquistar la reelección en Paraná, algo que ningún otro intendente pudo lograr. Eso no quita sus pretensiones de llegar a la Casa Gris, aunque el principal problema es que hoy no existen otras figuras que sinteticen esa representación para la pelea local por la intendencia.

La vicegobernadora Laura Stratta es otras de las anotadas para la contienda, con una alianza aceitada con Bordet, pero también con buen vínculo con el kirchnerismo. Su semana combinó la agenda del gobernador y de las actividades del Senado, aunque sin perder de vista esa hoja de ruta con sello propio. Invitados por la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, acompañó al Mmndatario entrerriano a una reunión sobre el desarrollo de la industria del cáñamo y del cannabis medicinal, como también lo hizo en San Salvador, donde se inauguraron obras de pavimentación, se entregó equipamiento y se firmó el contrato para la construcción de viviendas. En el Senado, donde preside, se aprobaron las modificaciones al Consejo de la Magistratura, se dio media sanción al proyecto que crea el Régimen de Fomento y Promoción de la Equidad de Género en los medios de comunicación, y se autorizó al Ejecutivo para la donación de un inmueble a la Asociación Tradicionalista Entrerriana de La Bajada de Paraná. Como Bahl, Stratta puede ir por un solo mandato en la Casa Gris y sabe que se encuentra arriba de las preferencias de Bordet en un escenario de candidatura única sin internas. Por eso no relega su agenda y agudiza los contactos, a la espera del desenlace de candidaturas.
Como la Vicegobernadora, Enrique Cresto también acompañó a Bordet en el encuentro de Salto Grande sobre la producción de cáñamo y cannabis. Sabiendo el techo electoral que implicó los números de la votación de medio término del año pasado, el actual Administrador del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento de la Nación (Enohsa) concentra su estrategia en las obras a su cargo, que atraviesa necesidades básicas como el agua potable y las cloacas, mientras aceita sus vínculos con el peronismo entrerriano y fundamentalmente con las patas integrantes del oficialismo nacional. En la semana, también expuso en la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción, visitó Villaguay para recorrer obras de la nueva terminal, de viviendas, del nuevo Centro de Desarrollo Infantil y del Plan Integral de Saneamiento. Y cerró su agenda con una reunión bilateral con el presidente Alberto Fernández, donde destacó el trabajo realizado y afirmó que recibió el Ente con 11 obras mientras que actualmente existen 1600.

El intendente de Gualeguaychú, Martín Piaggio, también se concentra en su gestión local, donde atraviesa su segundo mandato, aunque lo hace destacando obras que se relacionan con un abanico de temas que lo diferencia de otros rivales internos. En ese sentido, difundió la eliminación de una sobretasa de comercio, sancionada por el Concejo Deliberante, que facilita beneficios fiscales a comerciantes locales, remises y servicios de salud. En un clima tenso en la provincia con los sindicatos estatales y docentes por la paritaria, realizó un homenaje a maestras y maestros de la ciudad en el Teatro local y celebró una distinción nacional a la gestión local por las políticas de acceso a la tierra, vinculadas al banco municipal de tierras y los programas “Tu primer terreno” y “Hago mi casa”. También recorrió las obras de ampliación de la planta de tratamiento de efluentes cloacales, recibió investigadoras del Conicet donde destacó la experiencia local con la prohibición del glifosato, visitó la construcción del segundo parque industrial y resaltó los avances en las obras del nuevo polideportivo norte.
En el caso de Juntos por el Cambio, Rogelio Frigerio prioriza su agenda proselitista, con encuentros presenciales que le permita un armado territorial que en la provincia suele aportar el radicalismo a la alianza opositora. En esa línea, recorrió el departamento Gualeguay, donde se entrevistó con autoridades municipales y visitó el cuartel de Bomberos de la ciudad cabecera. Además, visitó la cooperativa La Protectora en General Galarza y recorrió las comunidades de Aldea Asunción y Lazo. En la estrategia semanal del ex Ministro del Interior también se ocupó de debates nacionales, como su repudio al tratamiento en escuelas de provincias de Buenos Aires del intento de magnicidio. También usó la vidriera mediática porteña, mediante una nota de opinión en Infobae, para referirse a los impuestos, la industria y la previsibilidad en Entre Ríos. En ese mismo escrito, dejó unas líneas sobre la cantidad de trabajadores del Estado en la provincia, a tono con posturas más fundamentalistas de dirigentes como el ex gobernador Mario Moine. Como ya dijimos en otras columnas, Frigerio no realiza publicaciones hace un tiempo respecto al trabajo legislativo y las Comisiones que integra. No parece casual, sino una decisión sobre el formato de comunicación.

Su rival interno, el radical Pedro Galimberti, reparte sus horas entre el trabajo legislativo, su pago chico en Chajarí y sus recorridas proselitistas hacia 2023. Ayer estuvo en la 129º Expo Rural de Gualeguaychú, mientras que el viernes visitó Maciá, Guardamonte y Nogoyá, donde cerró la jornada con un locro organizado por Rafael Cavagna, intendente de esa ciudad. Un día antes estuvo en Rosario del Tala, donde se reunió con el ex jefe comunal, Hugo Pitura y previamente mantuvo un encuentro con integrantes de ALCEC. En el inicio de la semana pasó por Colonia Ayuí y Federación, y dejó una foto en la ciudad de Federal, donde compartió actividades con la paranaense Lucía Varisco, con pretensiones de ser intendenta de la capital provincial y de enfrentar al radicalismo alineado con el liderazgo de Frigerio. También difundió su participación en la reunión informativa con asociaciones de todo el país en la Comisión de Discapacidad de la Cámara de Diputados, donde presentó un proyecto para bajar impuestos a bebidas basadas en cítricos. Con distinta receta, el referente del sello Entre Ríos Cambia no renuncia a sus aspiraciones hacia 2023, con la ilusión que no se repita la imagen de 2015, cuando el radicalismo no llevó candidato propio para la Casa Gris.
Es la economía y es la política, porque son ejes trascendentales para evaluar la gestión, para analizar variables estructurales, para entender la geopolítica y para indagar sobre los procesos electorales. El Frente de Todos tiene la lapicera en su mano. Del camino que dibuje con su tinta, se irán definiendo muchos interrogantes que fuimos describiendo.










