Apuñaló a su bebita y la tiró en una bolsa: Le dieron 4 años de prisión

Fue condenada por «tentativa de homicidio agravada por el vínculo». Como está presa desde septiembre de 2020, cumplirá la pena en breve. Para los jueces hubo «circunstancias extraordinarias» que justificaban disminuirle la pena.
En un fallo dividido, el Tribunal Penal N° 2 de Posadas condenó a cuatro años de prisión efectiva a la joven que apuñaló a su beba recién nacida y la abandonó al costado de un arroyo, en la zona Oeste de la capital de Misiones. Para dos de los jueces, Rita Marianela Cervantes Martínez (32), incurrió en el delito de «tentativa de homicidio agravado por el vínculo» pero también consideraron que existieron circunstancias extraordinarias que justificaban disminuirle la pena.

César Yaya y Gregorio Busse no tuvieron dudas que la mujer fue consciente del hecho que puso en serio riesgo la vida de su hija apenas unas horas después de que las dos abandonaran el hospital donde se produjo el parto. Por el monto de la pena, la mujer terminará de cumplir la condena en nueve meses, ya que está detenida desde mediados de septiembre de 2020. Por su parte, el juez Jorge Carlos Giménez, se pronunció por la absolución por el beneficio de la duda.

Este martes solo se conoció la parte resolutiva del fallo y los fundamentos de la condena y las circunstancias extraordinarias por las que decidieron reducirle el monto se conocerán recién el 20 de diciembre.

El fiscal Vladimir Glinka había acusado a Cervantes Martínez por el delito de «homicidio calificado en grado de tentativa» y pidió una pena de siete años de cárcel y que se realizara un proceso de revinculación de la mujer con sus hijos con intervención judicial. Los jueces rechazaron esto último porque la Justicia de Familia ya tiene abierto un proceso similar.

En su alegato final, Glinka sostuvo que el 7 de septiembre de 2020, después de parir, Rita abandonó el hospital Materno Neonatal de Posadas junto a su hija y tomó un colectivo rumbo a su casa. Nadie sabía que estaba embarazada y logró ocultar su panza durante todo el período de gestación.

Según el fiscal, la mujer llegó al departamento y no encontró a sus familiares que, como no sabían del parto, la estaban buscando desde hacía más de dos días. Y en esas circunstancias apuñaló a su hija para luego colocarla en una bolsa y abandonarla a orillas del arroyo Mártires.

Por su parte, las defensoras Luciana Somer Aramí y Karen Dalila Rodríguez, pidieron la absolución por considerar que la imputada actuó bajo un cuadro de «psicosis puerperal». Y que no había ninguna prueba directa que relacionara a Rita con las heridas que sufrió su hija. “No hay sangre de Rita en la bebé, ni viceversa; tampoco sus huellas, ni testigos que la vieron con la bebé en el arroyo y tampoco imágenes de las cámaras”, argumentaron.

Un día antes de los alegatos, Cervantes Martínez había accedido a declarar ante los jueces. Sostuvo que «no puedo entender qué pasó hace tres años con mi bebé. Traté mil veces y no puedo. No sé lo que pasó. A todo el mundo le pido que me explique y nadie lo hace”, agregó entre lágrimas.

El caso
El hecho por el cual fue juzgada la mujer, de profesión auxiliar de maestra jardinera, sucedió el 7 de septiembre de 2020. Rita había dado a luz sin complicaciones dos días antes en el hospital materno neonatal de Posadas. Su pareja y padre de sus dos hijos no sabía nada del embarazo.

De acuerdo con la reconstrucción que realizó la Justicia, pasado el mediodía abordó un ómnibus para dirigirse a su casa, en la zona Oeste de Posadas. En circunstancias que no están claras aún, la joven madre le asestó cinco puntazos a la beba, dejándole incrustada la hoja del cuchillo en la espalda. Después la colocó en una bolsa plástica y abandonó junto a la baranda de la Costanera Oeste de la ciudad.

Al anochecer, un joven instructor de kickboxing que pasó por el lugar notó que la bolsa se movía y decidió acercarse para ver qué había en el interior. Al advertir que era una beba muy pequeña que estaba bañada en sangre pero con signos vitales, la tomó en sus brazos y corrió varias cuadras hasta la base de operaciones del Comando Radioeléctrico Oeste.

La pequeña fue trasladada de urgencia al Hospital, donde pasó una compleja cirugía y logró recuperarse.

En el hospital, Rita se había registrado con el DNI de una amiga. Es por eso que la Policía nunca pudo encontrarla en los días previos, cuando su pareja realizó una denuncia por su desaparición. Es que la mujer le había dicho que iría al hospital para quitarse un fibroma. Para ese entonces ya sabía que estaba embarazada, pese a que no era notorio a simple vista.

Fuente: Clarín