“Es inaudito que Fernando lleve más de tres años de prisión preventiva”, apuntó el nuevo defensor.
La Cámara de Casación Penal de Paraná dictó una sentencia ante los errores cometidos por un tribunal, dos fiscales y una abogada defensora que intervinieron en el juicio por homicidio contra un joven de 24 años que terminó condenado a prisión perpetua por el asesinato de su abuelo.
Marcela Badano, Hugo Perotti y Marcela Davite anularon el fallo que envió a prisión de por vida a Fernando Moreyra por el homicidio de Francisco Coronel. Los jueces analizaron el expediente y observaron una sentencia escueta y mal fundamentada, una acusación pública acotada a una versión y una defensa ineficaz que dejó al imputado en estado de indefensión.
“Esa condena que impuso una pena a prisión perpetua fue revocada en Casación, por lo que se anula la condena y hay que hacer un nuevo juicio”, comunicó el nuevo defensor de Moreyra, Patricio Cozzi.
El letrado, que asumió la defensa la semana pasada, indicó que lo primero en solicitar al Tribunal de Casación fue “la revisión de la prisión preventiva porque Fernando está detenido como medida cautelar, para proteger el proceso, y ya lleva más de tres años de prisión preventiva, violando todo el lapso temporal para lo cual se dispuso esta medida”.
“Mi asistido está en prisión preventiva esperando que termine el proceso y el plazo razonable es un derecho que él tiene”, argumentó Cozzi al comentar que este viernes se conocerá si el Tribunal de Casación hace lugar o no al pedido de excarcelación, o en su defecto, la domiciliaria.
“Con la pandemia los tiempos se alargaron, pero es inaudito que Fernando lleve más de tres años de prisión preventiva, además, es ilógico frente a un sistema de derechos y garantías como el que tenemos”, apuntó el defensor.