En la causa por coimas y sobreprecios en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), el exnúmero dos Daniel Garbellini respondió a las acusaciones del exdirector Diego Spagnuolo, asegurando que este tenía «la suma del poder» en el organismo y manejaba todo a su criterio.
En un escrito presentado ante el fiscal Franco Picardi y el juez Sebastián Casanello, Daniel Garbellini, extitular de Acceso a los Servicios de Salud de la ANDIS, desmintió las acusaciones de su exjefe, Diego Spagnuolo, quien lo había señalado como responsable de las irregularidades. «El Dr. Spagnuolo asumió la suma del poder en la ANDIS, quedándose para sí con la facultad de hacer y deshacer siguiendo su criterio en todo lo relativo al manejo de la agencia…», afirma Garbellini en su descargo.
Según su relato, fue el propio Spagnuolo quien lo convocó para el cargo en julio de 2024. Para refutar la acusación de hacer «caja», alega que fue el único director sin autorización para ordenar pagos, facultad que, según él, solo tenía el Director Ejecutivo (Spagnuolo) y otras áreas dependientes. También niega haber sido el responsable del Programa Incluir Salud, explicando que el Ministerio de Salud había delegado la conducción y fiscalización de ese plan en la dirección Ejecutiva de ANDIS, es decir, en Spagnuolo.
La fiscalía imputa a Garbellini de recibir órdenes y ejecutar —o hacer ejecutar— el direccionamiento de compulsas de precios y sobreprecios a cambio de beneficios económicos indebidos. En su defensa, Garbellini argumenta que las llamadas «compulsas especiales», que el fiscal ve como direccionamiento, eran en realidad adquisiciones urgentes para cumplir órdenes judiciales o entregas de medicamentos, realizadas mediante un procedimiento abreviado con precios no comparables a las compras mayoristas.
Garbellini describió su relación laboral con Spagnuolo como «cordial», aunque señaló que este se mostraba «siempre ocupado, nervioso y apurado», y que manifestaba temor a que lo estuvieran «operando» para perjudicar su relación personal con el presidente Javier Milei. Según su testimonio, Spagnuolo «desconfiaba de todos» pero a la vez «se jactaba de concurrir con asiduidad a Olivos» y «hacía sentir que tenía mucho poder».
La causa investiga presuntas coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la ANDIS. En audios filtrados, una voz identificada como la de Spagnuolo se refería a un colaborador como un «delincuente» que manejaba «la caja», aludiendo presuntamente a Garbellini, y mencionaba un reparto de porcentajes que incluía a la hermana del Presidente. Garbellini no hizo referencia a esos audios en su escrito.










