Desde el Comité de Emergencia Sanitaria, organismo asesor, se apunta a desalentar las concentraciones de personas, incluso en espacios abiertos.
El número reproductivo básico (R0), es un parámetro epidemiológico por el cual se estima la velocidad con que una enfermedad puede propagarse en una población. Estas estimaciones son de gran interés en el campo de la salud pública, como quedó de manifiesto en ocasión de la pandemia del 2009 por el virus gripal A (H1N1).
Según los números que analizó ayer el Comité de Emergencia Sanitaria (COES) local, ese parámetro pasó de 0.8 a 1.3 en la ciudad, sumado a los aumentos de casos en la provincia y en el país y la presencia, según fuentes oficiales del área de Comunicación del gobierno entrerriano, la aparición de una cepa de mayor agresividad y contagiosidad que sería transmitida, en su gran mayoría, por los jóvenes.
En una serie de reuniones del COES, realizadas en las últimas horas, y mientras se aguarda la decisión de Nación y Provincia, se analizó la posibilidad de disminuir la actividad desde la hora 0:00 de esta noche, que incluye la circulación, desalentando eventuales reuniones sociales.
En esos encuentros, el organismo avanzó en el informe que presentará por estas horas al intendente, Martín Oliva, cuando existe un interrogante en cuanto a la respuesta que las dos vacunas que el Estado suministra -Sputnik V y Sinopharm- pueden dar frente a esta nueva cepa. Precisamente por eso es probable que la decisión que el COES buscará aconsejar al gobierno municipal a profundizar la prevención, como así, también, los controles, buscando, de esta manera, desalentar la concentración de personas, especialmente en reuniones y encuentros sociales, inclusive en espacios públicos, a partir de las primeras horas de este lunes.