La Directora de la Departamental de Escuelas habló con este diario tras las armas que se les secuestraron a unos alumnos menores de edad en una escuela secundaria. “Esto no lo habíamos visto nunca pero hubo hasta una pelea entre madres dentro de un establecimiento”.
La directora departamental de Escuelas (DDE), Ana María Díaz, dialogó con LA CALLE sobre el difícil momento vivido días atrás por la comunidad educativa de la Secundaria Nº15 Claudio Lepratti luego de que se comprobara que cuatro estudiantes ingresaron con armas al establecimiento.
En este sentido, dijo que “si bien hubo episodios a lo largo de los 8 años (de su gestión), esta situación nos conmocionó por la magnitud, porque involucró a cuatro alumnos de una misma división y por los elementos de público conocimiento que aparecieron”.
El hecho se descubrió porque “hubo una alumna que se animó a contarle a la rectora del establecimiento y, rápidamente, se adoptó el protocolo que indica que hay que dar aviso a la Policía y a los tutores de los menores. Cuando estos últimos llegaron, se efectuó la requisa y ellos mismos fueron los encargados de abrir las mochilas de sus hijos. Allí se observaron armas de fuego y blancas y una manopla”.
La funcionaria consignó que, “en principio, los alumnos tienen una causa judicial y una institucional. En eso se trabajó con la escuela y las supervisoras Romina Purisa (nivel medio) y Tamara Rodríguez (especial), el cuerpo directivo y el personal para analizar sobre cómo se iba a continuar. Fue así que se detuvo y modificó la actividad: por la mañana se concretó el encuentro con el equipo docente y el consejo institucional; y por la tarde, se concretó la reunión con los padres del ciclo básico y superior de los turnos mañana y tarde para explicarles cómo sucedieron los hechos y comunicarles las medidas que se iban a tomar”.
Fue así que se contempló trabajar con los terceros años para retomar, luego, las clases. Previamente, los equipos de orientación educativa (EOE) se acercaron al curso, hecho que se replicará a lo largo del ciclo lectivo con el personal docente y no docente como con los estudiantes y sus familias.
Cabe acotar que en el primer encuentro estuvo además la directora del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) junto a su equipo y la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).
“Ésta es una situación relativamente nueva para la Escuela”, afirmó para acotar que “con el fin de respetar su derecho a la educación, los menores de 15 y 16 años tendrán clases virtuales. Además se dispusieron reuniones con sus padres y tutores porque una de las posibilidades es cambiarlos de turno o de curso y se trabajará en la tolerancia más allá de las diferencias.
Cabe señalar que la Secundaria N°15 trabaja mucho en la prevención con talleres continuos y eso no es algo que escapa al alumnado”.
Díaz manifestó que “hemos vivido episodios de violencia física. Hasta hubo una pelea entre madres dentro del establecimiento, pero de llevar tantas armas hacia el interior de la escuela, no. Será materia de investigación saber qué mayor las aportó y con qué fin”.
“Lamentablemente la sociedad nos muestra malos ejemplos. Lo hemos visto recientemente en una cancha de fútbol, contra un árbitro de fútbol, porque no les gustó el fallo; violencia urbana entre los automovilistas. Pero deberemos parar por un momento y reflexionar -tanto las personas, las familias, instituciones, los organismos y los medios- respecto a que no es la violencia el modo de solucionar un diferendo. Si los mayores damos un mensaje contrario a los menores, me pregunto: ‘qué futuro tendremos’”.
“Es un momento para tomar conciencia. Instamos a que los padres dialoguen con sus hijos, que les pregunten que, si esto pasó antes, por qué no lo expusieron. Se trata de enseñar para vivir en una sociedad no violenta y de educar para la paz que es la única forma de dirimir cuestiones si es que las hubo”, aseveró la titular de la DDE.