Algunos prefieren caballos de mascotas y generan riesgos

Señor director:
Desde hace un tiempo a esta parte el municipio está llevando adelante un buen trabajo de rescates de equinos que deambulan por la calle, generando un potencial problema para la circulación de automóviles y otras complicaciones extras que se generan con estos animales sin control.
Es muy bueno saber que acá cerquita, si no me equivoco en inmediaciones de las ciudades de Colón o Concordia, montaron un reservorio para recibir a los caballos que deambulan por las calles y así les brindan un lugar apto para que puedan correr libremente sin generar problemas.
Si bien la iniciativa es buena, hay que seguir adelante ya que aún resta muchísimo trabajo por realizar. Por ejemplo, este jueves de mañana, en inmediaciones de las vías del tren (pegado a lo que va ser el Centro Cultural más importante de la provincia), había gran cantidad de caballos comiendo pasto y deambulando. Esto representa un peligro latente, ya que por la zona circulan muchos autos a altas velocidades al igual que camiones que llegan para descargar en el puerto.
La avenida La Fraternidad, que cruza por detrás de la sede de prefectura y el club Regatas, es casi una pista de carrera y está latente el peligro de los caballos sueltos. Durante el día no sería un problema, la complicación sería más que nada durante la noche, que ´puede sorprender a algún conductor desprevenido. Por otro lado, a la vuelta del barrio 30 de Octubre, Malvinas y demás de la zona, estállenlo de caballos, al punto tal que los gurises montan como si fuesen jinetes del lejano oeste. A esta situación, hay que sumarle una especie de moda que se está dando en barrios de la periferia de la ciudad, al punto tal que una joven que cumple 15 años puede llegar a recibir un caballo como “regalo”. Imagino que no existe delito en regalar un caballo, el problema radica en que los tienen viviendo en sus casas, como cualquier vecino puede llegar a tener un perro de mascota. Calculo que regalarle un caballo a un adolescente puede ser bonito, si la familia cuenta con las comodidades necesarias para tenerlo y que no se escape, convirtiéndose en un potencial riesgo para conductores de vehículos. Hay que empezar a trabajar en la educación de las personas, para hacerles entender que estos animales no pueden ser adquiridos como mascotas y que su presencia en las calles dela ciudad generan un riesgo latente para la circulación de autos.
Apoyo esta iniciativa del municipio de reubicar a los caballos que deambulan siendo un potencial riesgo para terceros. Hace rato que tratan de erradicar la tracción a sangre, pero existen quienes no comprenden el cambio de época que es necesario.
Norberto Leguizamón