“Si bien ya estamos bajo la influencia de La Niña, todavía no se observan los impactos típicos de este evento. Pero a partir de diciembre podrían empezar a verse situaciones más típicas de este fenómeno”, alertó el meteorólogo Leonardo De Benedictis. Desde octubre que se venían registrando algunas lluvias significativas en gran parte del país, pero llegando al final de ese mes comenzó una semana que presentó características muy particulares, con temperaturas extremadamente elevadas y escaso contenido de humedad, lo que potenció condiciones de sequía en varios puntos. Pero desde el inicio del mes de noviembre la situación comenzó a cambiar de manera muy significativa.

“Ya con un evento La Niña vigente y bien afianzado, comenzaron a desarrollarse precipitaciones abundantes en un amplio sector del país, primero cortando con una larga sequía en el noreste argentino, con precipitaciones superiores a los parámetros normales en zonas como Chaco o norte de Santa Fe, y luego generalizándose a todo el país, situación que no es típica del evento La Niña. Sólo las lluvias de La Pampa y la región cuyana mostraron un comportamiento habitual de este tipo de año, con lluvias recurrentes y superiores a los promedios”, reseñó el especialista.

¿Diciembre será el mes de inflexión?
Según los principales modelos de mediano y largo plazo citados por De Benedictis, “se observa una marcada tendencia de lluvias inferiores a los niveles normales para el trimestre diciembre, enero y febrero y en particular para el mes de diciembre, mes en el que según las previsiones debería mostrarse con menores precipitaciones que los valores medios, especialmente sobre la región del litoral y la porción norte de la provincia de Buenos Aires”.

Esta situación se afianzaría a lo largo de todo el mes “en la región del Litoral en particular (incluida Entre Ríos), zona que se vería afectada no sólo por una merma en el volumen de las lluvias esperadas, sino también por una importante disminución de la recurrencia de los eventos de lluvia”. Asimismo, se prevé que “zonas como La Pampa y la región cuyana, junto con la zona del NOA muestren una tendencia de lluvias superiores a los parámetros normales”.

Mientras tanto, “las marcas térmicas, se presentarían con registros que en el promedio mensual se mantendrían levemente inferiores a lo normal especialmente sobre la franja norte del país, donde se observaría la mayor diferencia con los niveles medios. Esta característica podría estar especialmente influenciada por los registros mínimos diarios, ya que la amplitud térmica seguirá siendo uno de los factores más notables a lo largo del mes de diciembre».