Alemania. Bomba de la Segunda Guerra Mundial descubierta en Colonia: 6.400 personas evacuadas

El descubrimiento de la bomba de la Segunda Guerra Mundial en Colonia ha puesto de relieve los desafíos que enfrenta Alemania con la remanente de artefactos explosivos de esa época. La bomba, de una tonelada y de fabricación estadounidense, fue hallada durante obras de construcción en el hospital de Mehrheim, lo que obligó a una de las evacuaciones más complejas desde el final de la guerra.

La evacuación afectó a aproximadamente 6.400 residentes, quienes tuvieron que abandonar sus hogares en un radio de 500 metros alrededor del lugar de la bomba. Este tipo de operaciones son relativamente comunes en Alemania, donde se estima que aún quedan miles de bombas no detonadas. La coordinación para llevar a cabo la desactivación de la bomba requirió una cuidadosa planificación, especialmente por la necesidad de trasladar a los pacientes de varias clínicas cercanas, entre ellos un grupo vulnerable de pacientes en cuidados intensivos.

La respuesta del Ayuntamiento fue integral. Se estableció un pabellón de acogida para quienes no podían quedarse con familiares o amigos, y se organizaron medios de transporte adaptados para personas con movilidad reducida. Los servicios de emergencia también se movilizaron rápidamente, con más de 1.200 efectivos, incluidos policías, bomberos y personal municipal, para garantizar una evacuación segura y eficiente.

El proceso de desactivación de la bomba, que se esperaba llevar a cabo a lo largo del viernes, tuvo que estar bien coordinado debido a la complejidad del procedimiento y el riesgo que representaba el artefacto. Las autoridades locales habían estado preparándose para un posible hallazgo de este tipo, lo que facilitó la logística de la evacuación y el traslado de pacientes.

Este incidente subraya la importancia de la seguridad pública en la gestión de restos de conflictos pasados y el compromiso de las autoridades alemanas para manejar situaciones potencialmente peligrosas de manera eficiente. La operación fue un recordatorio de los legados duraderos de la Segunda Guerra Mundial y la necesidad de continuar monitoreando y desactivando artefactos explosivos en el país.