Luego de una temporada donde el carnaval de Concepción del Uruguay demostró que está más muy activo o, al menos con serias intenciones de recuperar terreno y volver a ser lo que era, la actividad de 2022 no culmina y para seguir vigentes, un grupo de integrantes de la comparsa Aimará se prepara para asistir al Octavo Encuentro Internacional de Baterías, Batucadas y Pasistas.
De esta manera, se pudo ver en el Predio Multieventos el ensayo público que hicieron los integrantes de la batucada de la comparsa local y un cuerpo de baile que se movía al ritmo de los zurdos, redoblantes, casetas, tamborines y todos los demás instrumentos que componen una batería. La actividad sorprendió a los presentes, ya que el carnaval de la ciudad finalizó hace varias semanas, por lo tato ojo urbano registró este momento y posteriormente dialogó off the record con personas que colaboraban desde afuera con el ensayo que se estaba llevando adelante. De esta forma, se supo que la batucada de Aimará y un cuerpo de baile de la misma agrupación representarán al carnaval local en el evento internacional que se desarrollará desde hoy y hasta este sábado 16 de abril en Gualeguay.
A la competencia asistirán 30 formaciones de diferentes rincones del país y del exterior, que tendrán un orden determinado para presentarse ante el jurado. Luego del sorteo realizado por los organizadores el 1 de abril, se conoció que Aimará, única representante uruguayense, se presentará en el puesto décimo tercero para luego tratar de avanzar en la competencia y así llegar lo más lejos posible. Debido a la cercanía con la fecha de competencia, se pudo ver un ensayo comprometido que era interrumpido en algunas ocasiones para que el director pueda organizar a la tropa y así conseguir el mejor rendimiento. Más allá del resultado final en esta competencia, Aimará está demostrando compromiso con los carnavales locales y la búsqueda permanente de colocar a esta actividad como una atracción turística que suele dar buenos dividendos en ciudades vecinas durante los meses de enero, febrero y marzo. El carnaval más antiguo de la Argentina está tratando de resurgir de las cenizas y este evento será un motor importante para intentar seguir creciendo.
