Terminó en el tercer puesto en la serie y final corrida corrida ayer en el autódromo de Villicum.
Agustín De Brabandere hizo un gran trabajo en la jornada de ayer en el autódromo de Villicum, en la provincia de San Juan, pero no le alcanzó para quedarse con el título del TC Pista, ”talonera”de la máxima categoría del automovilismo argentino.
El uruguayense logró el tercer puesto en la serie corrida ayer de mañana y el mismo puesto en la final disputada en horas del mediodía. Hizo un gran esfuerzo para conquiestar el campeonato pero no pudo. Tenía que ganar si o si y esperar que los primeros no sumaran muchos puntos.
Al piloto de nuestra ciudad le queda el sabor amargo de que tuvo muy cerca de lograr ser el número uno de la categoría, pero la mala suerte le jugó una mala pasada en algunas carreras, como la de Posadas en donde venía ganando por amplia diferencia y en la última curva rumbo a ver la bandera a cuadra un problema mecánico le prohibió lograrlo y lo dejó fuera de pista.
Agustín De Brabandere termina una excelente temporada en el tercer puesto de la Copa de Oro, a tan sólo 21,25 del campeón Kevin Candela. Mientras que en el campeonato anual finalizó en el cuarto puesto.
De Brabandere luego de la carrera declaró en sus redes sociales manifestó que “cerramos el año con otro podio, P3 en San Juan. Di todo lo que tenia y no alcanzo. Nada para reprochar, fue un año muy bueno, con un equipo que me dio un gran auto todo el año peleamos por la copa hasta el final”.
Más adelante detalló “Gracias a este tremendo equipo, me llevo conmigo el valor humano de todos, gracias por su trabajado y confianza, @ariel.ortiz.56863 @tin.gonzaleez, Gaby Romero, Juan Menin, @claudiocesarsindoni, @federicoraffo1, @guille.garofalo @nico.pianta, Ale Garofalo, @cristianavarr0. Gracias a mis sponsors por su confianza, a mi familia, @gastonbergner, @dxtes1, a nuestra gran hinchada @la4defordoficial, amigos y la gente de mi querida Concepción que siempre está apoyándonos. P4 en el campeonato. Felicitaciones Campeón @kevin_candela116”.
La carrera
A pesar de la presión, De la Iglesia, el representante del Di Meglio Motorsport, largó muy bien ante Candela y supo cómo retener el primer puesto. Hasta ese momento, quien culminara delante de su rival sería quien se consagre.
En apenas dos giros, la promesa de lucha franca por la posición y el campeonato se cumplió: Candela atacó pero De la Iglesia, con autoridad, se defendió con eficacia.
En el cuarto giro, Matías Canapino, que llegó como líder de la Copa de Plata con el Chevrolet del Sportteam, hizo un trompo en la primera curva y empezó a perder posibilidades en su ilusión de la pelea por el título. Una vuelta después, por el abandono de José Rasuk, ingresó el auto de seguridad.
En el relanzamiento, De la Iglesia volvió a imponerse y retuvo el primer puesto. En la pelea por el subcampeonato, Iribarne comenzó a perder posiciones y Elio Craparo, con el Ford atendido por los hermanos Álvarez, trepó al cuarto puesto (ubicándose detrás de De Brabandere) y, provisoriamente, tenía en sus manos el pase al Turismo Carretera.
En el noveno giro, Candela dio el golpe: aprovechó un mínimo error del neuquino del Di Meglio Motosport, y saltó al liderazgo. Rápidamente la fórmula, entonces, cambió; Candela pasó a defenderse, con toda su experiencia, de la presión de De la Iglesia.
El final repitió la temática del desarrollo de la carrera, pero sobre el final quedaría un intento. En el último frenaje de la última curva de la Iglesia intentó por adentro, los autos se pusieron a la par y llegaron a la bajada de la bandera a cuadros casi en simultáneo en un final atrapante: apenas diez milésimas de segundo le permitieron a Candela, con el Ford preparado por la estructura de su familia, imponerse, consagrarse como el campeón del TC Pista y conseguir el pase al Turismo Carretera.