El ministro de Educación de la Nación adelantó que no se extenderán las clases por la situación excepcional del Covid-19.
Trotta sostuvo que “va a haber vacaciones, la cursada termina a fin de año». Además, si bien el ministro reconoció que «la pandemia impacta en los aprendizajes y también psicosocialmente en los chicos y chicas que no pueden ir a la escuela», remarcó que no es un año perdido porque «todos están transitando un proceso de aprendizaje, muy dispar, pero siguen aprendiendo, transitando un proceso de construcción de conocimiento. No es un año perdido porque veo el compromiso de los maestros y los chicos.»
En relación al sistema de promoción para el ciclo lectivo 2021, explicó: «Estamos trabajando la estrategia de promoción. No se va a promocionar el año automáticamente. Lo que hay que garantizar es el aprendizaje. Cuando se vuelva a las aulas vamos a tener que llevar una pauta de reorganización, donde primero vamos a tener que organizar los contenidos de cuarto para los futuros alumnos de quinto. Esa reorganización nos llevará dos o tres años.»
Al mismo tiempo, el funcionario destacó que reinician las clases presenciales unos 10.500 alumnos en la provincia de San Juan, en 14 de los 19 departamentos, y detalló cómo será la nueva escolaridad. «Comienzan los últimos años. Es un aula donde hay que sostener el distanciamiento social. Se les da un kit con alcohol en gel y tapaboca.
En esos 14 departamentos no hay circulación comunitaria. Los recreos serán por grados, escalonados y con la maestra atenta al distanciamiento social», puntualizó. Y pronosticó: «San Juan va a confirmar mañana en la Argentina q un regreso seguro es posible. La escuela es un lugar seguro si se aplican los protocolos.»
De no presentar inconvenientes, el martes 18 volverían las clases en Catamarca. «Los países que regresaron en el momento indicado pudieron regresar a las aulas. El regreso no es obligatorio. Lo que sí es obligatorio es el derecho a la educación», manifestó.
Asimismo, el ministro consideró fundamental dar visibilidad al debate educativo. «Cada hogar es diferente, no es lo mismo el que puede estar en la casa que el que sale a trabajar. En nueve de cada diez hogares, con las tareas ayuda la madre. Es ella la que asume el desafío de la continuidad pedagógica.» También explicó su caso puntual: «Tengo tres hijos y veo como cada uno intenta transitar esta situación: no poder ver a los amigos, a los primos. Yo creo que hay que sostener el esfuerzo y el acompañamiento.»
Finalmente, Trotta expresó su preocupación por «los chicos que no van a volver a la escuela de los sectores más vulnerables, y las secuelas de la pandemia en los chicos. Ese es un desafío porque ninguna maestra ha transitado esta problemática».