La chilena Jetsmart Airlines SpA está expandiendo su flota de aviones en Argentina, mientras el presidente Javier Milei intenta desregular la industria aeronáutica y acabar con el dominio de la línea aérea nacional en el mercado interno.
La aerolínea low cost, respaldada por Indigo Partners y American Airlines Group, ha invertido al menos US$160 millones en Argentina este año, incluyendo la incorporación de dos aviones más a su flota que opera rutas nacionales, señaló en una entrevista su gerente general, Estuardo Ortiz. En total, 10 de los 41 aviones de Jetsmart operan en Argentina.
Ortiz elogió a Milei por modernizar un sector que se ve constantemente afectado por huelgas laborales y elevados costos operativos que a menudo se traducen en pérdidas de utilidades. Pero el ejecutivo dejó claro que Jetsmart no está interesada en comprar la estatal Aerolíneas Argentinas, que Milei intenta privatizar. Lo que espera Ortiz es que Jetsmart aumente su oferta de vuelos y asientos durante el verano sudamericano.
“El secreto está en mantener la empresa simple, la línea aérea muy enfocada. Típicamente, las M&A no son eso”, resaltó Ortiz. “El Gobierno ha tomado la posición correcta. Argentina es un mercado que ha estado distorsionado por muchos años”.
Ortiz es parte de una ola de cauto optimismo empresarial sobre el programa de Milei para modernizar la segunda mayor economía de Sudamérica. En el sector de la aviación, las autoridades modificaron recientemente las normas para permitir que las compañías aéreas, como Jetsmart, con aviones registrados en el extranjero puedan operar vuelos dentro de sus fronteras.
El impulso desregulador de la administración de Milei es celebrada por el empresario chileno. “Milei puso el pie en el acelerador y está alcanzando al resto. Y al paso que va, va a ser el pionero y probablemente el líder y ejemplo de la regulación aeronáutica de Sudamérica”.
Aun así, el escenario no muy tentador para el sector privado, golpeado por la recesión y marcado por una pandemia que afectó a las aerolíneas de toda la región. Latam Airlines Group salió de Argentina en 2020 tras 15 años en el país, aduciendo conflictos laborales. La propia Jetsmart compró la operación de Norwegian Air después de que el operador europeo low cost no lograra ser rentable en el país en medio de las volátiles oscilaciones cambiarias.
No es de extrañar que ninguna línea aérea privada haya manifestado públicamente su interés en comprar Aerolíneas.
La aerolínea de bandera se impone con creces sobre las líneas aéreas privadas. En los nueve meses hasta septiembre de este año, Aerolíneas operó el 66% de las rutas nacionales del país, mientras que JetSMART ocupó el tercer lugar con el 8%, detrás de Flybondi con el 15%, según datos de la Administración Nacional de Aviación Civil de Argentina.