Durante los últimos días un informe del área de Hidrología de la Represa de Salto Grande puntualizó que los efectos del fenómeno de La Niña ocasionará precipitaciones inferiores a las normales y temperaturas mayores a las habituales, lo cual provocará una situación de déficit hídrico, similar a la del verano pasado, que persiste desde octubre de 2020.
Sin embargo, reafirmaron que la represa y el complejo funcionan con normalidad, aunque se espera que esta situación climática se extienda hasta fines de la temporada estival. Actualmente, las represas de Brasil tienen el almacenamiento al 55 por ciento de su capacidad, mientras que hace un año estaba al 20 por ciento, siendo esto una situación más favorable.
Cabe mencionar que, si bien el año 2021 presenta un nivel de producción menor al usual producto de esta situación, que afecta los aportes y caudales del río y por ende la producción; durante los años 2004, 2006, 2012 e incluso el año pasado, los niveles de producción fueron aún menores a los actuales.
“Afortunadamente, la situación en nuestra cuenca no es tan extrema como en otras cuencas cercanas”, había indicado Guillermo Collazos, jefe del Área de Hidrología de Salto Grande.
“Estamos atravesando el segundo año consecutivo de La Niña. Pese a esta situación de menor aporte hídrico, la operación del complejo es normal y el Área de Hidrología continúa realizando el seguimiento diario de los caudales y del estado de la cuenca de aporte”, explicó Collazos.
Advierten complicaciones hídricas
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