El juez consideró que los nuevos indicios presentados por la Fiscalía, deben ser considerados.
El pasado 22 de julio, el juez Ricardo Bonazzola, dispuso la prisión preventiva domiciliaria con tobilleras y por 45 días, a los acusados por el “homicidio agravado” de Gonzalo Calleja. De esta manera, Alberto Enrique Osuna, Ezequiel David Morato, Ivan Elías Garay y Ramiro Gabriel Colman, fueron alojados en la Unidad Penal Nº 1, hasta que se consiguieran las tobilleras electrónicas que en ese momento no estaban disponibles en la provincia.
Sin embargo, el fiscal de la causa, Santiago Alfieri, pidió la revocatoria de la prisión preventiva domiciliaria, para que los sujetos sean alojados en la cárcel, por el lapso que dispuso el juez.
En base a las declaraciones de los testigos entrevistados por la Fiscalía, el fiscal sostuvo que “existe peligro de fuga” y agregó que “existen motivos para que decidan no mantenerse ante la justicia ante la pena en expectativa”, resaltó.
Las defensas de los cuatro acusados se opusieron al pedido del fiscal y dieron sus argumentaciones. Luego de la exposición del fiscal y de las cuatro defensas, el vocal determinó un cuarto intermedio.
La audiencia se retomó ayer al mediodía, con la exposición del juez Rafael Cotorruelo, quien dejó sin efecto la medida dispuesta por Bonazzola, por lo que los acusados, deberán cumplir la prisión preventiva en la Unidad Penal de Paraná.