Absolvieron a Nicolás Pachelo

Sigue preso por otra causa.

Nicolás Pachelo fue absuelto este viernes por el homicidio de María Marta García Belsunce, asesinada el 27 de octubre de 2002 en su casa del country Carmel de Pilar, por lo que a 20 años del asesinato queda impune uno de los casos policiales más resonantes de la historia criminal argentina y sin la posibilidad de que se impute a otra persona por la prescripción de la causa, informaron fuentes judiciales.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro absolvió a Pachelo (46) al encontrarlo inocente del delito de «homicidio triplemente agravado por haber sido cometido con el uso de arma de fuego, por su comisión criminis causa y agravado por alevosía en concurso real del delito de robo calificado por el uso de armas», en perjuicio de García Belsunce.
Sin embargo, el exvecino de la víctima continuará preso, ya que por decisión del mismo tribunal sí fue condenado a nueve años y seis meses años de prisión por una serie de seis robos cometidos en countries del Gran Buenos Aires, que incluso él mismo confesó durante el debate iniciado el 13 de julio pasado.
Tal como se supo hace unos días, tras una filtración del veredicto a algunas partes y a la prensa, el fallo fue dividido y la inocencia de Pachelo en el caso García Belsunce quedó determinada con los votos de los jueces Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin, mientras que el presidente del Tribunal, Federico Ecke, fue el único que, en minoría, consideró al acusado como autor del crimen y votó por su condena.
«Es una mezcla de felicidad y tristeza», dijo Pachelo a Télam emocionado en sus primeras palabras tras escuchar el fallo, tras lo cual explicó que «la absolución era lo que correspondía» y que su congoja era «de bronca y desahogo».
Por su parte, en una carta «a la sociedad», Carrascosa anticipó que seguirá reclamando en instancias superiores y prometió: «La muerte de mi mujer no va a quedar impune».
Si este mismo veredicto es confirmado en el futuro por instancias superiores, el caso García Belsunce, uno de los de mayor repercusión en las últimas dos décadas, queda impune, ya que al haber pasado más de 15 años -el límite para la prescripción de las causas con delitos con pena de prisión perpetua-, no se puede investigar ni imputar a un ningún nuevo sospechoso.