Realizó una declaración espontánea y por escrito ante el juez de la causa.
El abogado acusado de haber atropellado y matado con su camioneta a un piloto de aviones que circulaba en moto, con el que había tenido una discusión de tránsito en el partido de Vicente López, dijo que «no tuvo la intención de matar a nadie» y que se siente «arrepentido profundamente», aunque responsabilizó a la víctima de haber tenido una «conducta impropia e imprudente» porque lo había perseguido para asustarlo e insultarlo.
La declaración espontánea fue realizada por escrito por Santiago Tomás Mazzini (37) ante el juez de Garantías 4 de San Isidro, Esteban Rossignoli, en el marco de la investigación por el «homicidio simple» de Julián Gustavo Giménez (28) que investiga el fiscal de Vicente López Este Martín Gómez.
«No tuve la intención de matar a nadie, esto solo ha sido un accidente de tránsito con un desenlace luctuoso no querido por nadie», dijo el acusado en el escrito al que Télam tuvo acceso, y que fue presentado por recomendación de su abogado defensor Juan Manuel Jordan Chelini.
Tras permanecer tres meses prófugo, Mazzini fue detenido el viernes de la semana pasada tras un allanamiento en la localidad bonaerense de Don Torcuato y, luego, se negó a declarar en la indagatoria ante el fiscal Gómez.
En el escrito presentado en las últimas horas, Mazzini explicó que el 4 de agosto fue a trabajar «a la AFIP Casa Central con sede en Plaza de Mayo en el microcentro porteño dado que últimamente y a raíz de la pandemia lo estaba realizando de forma remota», tras lo cual retornó a su casa a las 14.
Luego, contó que pasó a buscar a su pareja embarazada de pocas semanas en su «auto Jeep Renegade» entre las 15.15 y 15.20 en la localidad de Olivos, partido de Vicente López y fueron a una sucursal del Correo Argentino de la calle Mariano Pelliza.
«Llegando a la intersección de la calle Fray Justo Sarmiento veo como a mi izquierda y poniéndose a la par de mi auto al Sr. Giménez -desconocido por mi parte- en un estado de suma agresividad y con una violencia desmedida me empieza a insultar y reclamar de por qué lo había encerrado y no lo había dejado pasar por la derecha metros atrás, que no lo había visto a él», aseguró.