Abandono total, de la principal ruta entrerriana

Señor Director:

Durante la última semana tuve que viajar de Concepción del Uruguay hasta Zárate por la Ruta Nacional 14, también conocida como autovía Artigas, y me sorprendió el estado de abandono que presenta esta arteria vial. Desde que salí de nuestra ciudad hasta llegar a Zárate, la ruta mostraba un deterioro alarmante que hace difícil transitarla con seguridad.



Los peajes que uno encuentra a lo largo del camino están cerrados, las cabinas abandonadas y sin recaudación, lo que demuestra que nadie se ocupa de mantener esta vía. Al costado de la ruta hay restos de cubiertas de camiones y autos tiradas en las banquinas, y se ven pozos de distintos tamaños en ambas manos, de norte a sur y viceversa, que generan situaciones muy riesgosas para los vehículos.

Conducir se vuelve una prueba de paciencia: los autos pueden romperse, las cubiertas explotan o se deterioran por los baches. La postal que deja la ruta es triste: pastos creciendo sin control, basura y restos de madera tirados, lo que evidencia el abandono del Estado nacional y provincial en el mantenimiento de nuestras rutas.

Lo más alarmante fue encontrar una placa de madera en medio de la ruta, aproximadamente a la altura de Guadalupechú. Tuve que pasar sobre ella con el auto, con el riesgo que eso implica. Además de los restos de cubiertas y madera, se ven ramas y otros objetos que pueden provocar accidentes graves si un vehículo no logra esquivarlos.

Es realmente preocupante que una de las principales rutas de Entre Ríos esté en estas condiciones. No se trata solo de incomodidad, sino de seguridad: cualquier despiste puede derivar en un accidente serio. La ruta 14, tan importante para la circulación y el transporte, parece olvidada y desprotegida.

Ojalá que las autoridades responsables tomen nota de la situación y actúen pronto. Este tramo necesita atención urgente: reparación de pozos, limpieza de banquinas y control del tránsito de objetos peligrosos. No podemos permitir que los vecinos y transportistas sigan expuestos a semejante riesgo por el abandono de quienes deberían garantizar rutas seguras.

Javier Fernandez, 44 años