Hace 20 años se editaba el disco Sinfonía para adolescentes, placa que marcó el efímero pero resonante regreso del dúo Sui Generis un cuarto de siglo después de su recordada despedida en el Luna Park, que incluyó un concierto en la cancha de Boca Juniors, otro en el Parque Sarmiento, un álbum en vivo y una ambiciosa gira que quedó trunca a poco de iniciarse por desavenencias artísticas entre Nito Mestre y Charly García.
El reencuentro resultó sorpresivo debido al rumbo musical que había tomado la carrera de Charly en esos años -en las antípodas del estilo característico de Sui Generis-, quien atravesaba su etapa Say no more, marcada por el predominio del concepto artístico por sobre la construcción armónica y melódica propia de la canción tradicional.
En ese sentido, García se encontraba en la búsqueda de lo que él mismo definía como ‘maravillación’, un proceso de grabación que consistía en la suma de un gran número de capas sonoras, inspirado en la famosa «pared de sonido» patentada por el famoso productor estadounidense Phil Spector.